De nuestras reflexiones anteriores se podía percibir que
tener “abierto el tercer ojo” comporta
la capacidad de ver los planos sutiles de
la existencia, los colores y formas que hay en los planos etérico, astral y
mental. Hay personas que tienen esta capacidad como un poder psíquico inferior. Pero lo importante es que se abra como resultado de nuestra
percepción intuitiva, para así ver que “las apariencias engañan”, que las
apariencias nos muestran entidades separadas, pero detrás de ellas sólo hay la
Realidad una que las compenetra. Esa percepción se logra cuando se alcanza la
identidad con la Realidad espiritual, con la Tríada espiritual. El camino para
alcanzarlo es la práctica sistemática de
la meditación.
También consideramos que nuestra irradiación pierde fuerza y calidad cuando estamos
condicionados por la ilusión y espejismo. La fuente de toda ilusión es el “yo-idea”, la conciencia del yo
personal; y nuestros espejismos derivan de que nuestro yo personal se conduce
por el deseo, floración de los cinco instintos
primarios que mueven al yo físico que es “el elemental humano”, potenciado además por nuestra mente. De la conjunción de los potenciales vital y
mental surgen los espejismos individuales, familiares, regionales,
nacionales y mundiales. Son campos de
energías persistentes, y por tanto actúan
como entidades dentro de las cuales estamos, pero que operan independientes de nosotros y sobre nosotros.
Nuestras tendencias involutivas los crean y nacemos dentro de ellos tomándolos
como lo más natural del mundo; son como nuestro paradigma, nuestro referente con
que damos sentido a lo que para nosotros es realidad. El gran espejismo mundial
actual es el del “materialismo”, que
nos hace ver que “cuanto más tengamos
más felices podremos ser”. El afán por poseer conduce a la codicia, y la
codicia es responsable de que actualmente haya centenares de millones de personas
muriendo de hambre.
Si eliminamos la ilusión eliminaremos
los espejismos. Para eliminar la ilusión, hay
que vivir en la luz de la Verdad, en la Tríada espiritual. El verdadero
yo, el alma que somos, tiene capacidad natural para identificarse con Ella. Así
que os ofrezco ahora una meditación de gran belleza y poder que el Maestro D.K.
titula: “MEDITACION SOBRE EL SENDERO DE
LA LUZ INTERNA”. Fijaos sobre todo en los puntos 4º y 5º de su
delineamiento y apreciad el gran salto que nos brindan, pronunciándonos como la
gran Realidad. Si alguno de vosotros creéis que está capacitado para su práctica
sistemática, es una bendición que os tengamos a nuestro lado porque vuestra
irradiación será muy grande. Cuando se alcanza ese nivel ya es más fácil
percibir el mundo de las ideas, el de la mente, iluminada por la luz interna de
la intuición. En ese alto nivel la percepción ya no tiene errores.
El progreso de la humanidad es consistente
cuando se funda en la vivencia de la verdad de las ideas sin error. Pero
desgraciadamente el mundo gira sin esperar a que apareciéramos nosotros con interés
por practicar la meditación que asegura la verdad sin error. El Maestro D.K.
nos previene de que cuando hay ilusión, el resultado es ir dando tumbos la
humanidad, a la deriva, no identificándose el progreso. Nos habla de los siete errores en que caemos cuando con
la mente ordinaria tratamos de captar la verdad, pero nos movemos dentro de
la ilusión. Merecerá la pena que en la próxima entrada los consideremos con
cierto detenimiento. Son estos:
1.
Percepción errónea
2.
Interpretación errónea
3.
Apropiación errónea
4.
Orientación errónea
5.
Integración errónea
6.
Corporificación errónea
7.
Aplicación errónea
Espejismo Pág. 56.
Acercaos al blog para disponer de la meditación,
que significa un elevado salto cualitativo para nuestra conciencia personal.
Para ser Nosotros mismos no hay otro camino de liberación que el de la
meditación. Os encarezco que tengáis tiempo para vosotros mismos, para meditar,
para vivir con señorío sobre el
tiempo. Porque si no tenemos tiempo para nosotros, ¿para qué lo queremos?
Blog: http://irradiacionintegral.blogspot.com.es/
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