I. Etapas
Preparatorias.
1.
Reconocer el espejismo a disipar. Implica:
a.
La disposición de colaborar con el alma, en lo físico, astral y mental,
a fin de ayudar en el trabajo técnico. Reflexionen sobre las implicaciones de
esta frase.
b.
El reconocimiento de las diversas maneras en que este
espejismo afecta a la vida diaria y a todas las relaciones.
2.
Emprender las tres etapas de enfoque
anteriormente delineadas (págs. 161‑162).
a.
El enfoque de la luz de la mente y de la luz de la materia en el vehículo
mental. Esto se realiza por un proceso de
elevación, mezcla y fusión, para lo cual se emplea la actividad de la
imaginación creadora.
b.
La meditación, que a su debido tiempo produce
la fusión de la luz de la materia, la luz
de la mente y la luz del alma en el plano mental.
c.
La comprensión de que estas tres luces son una sola luz unificada, un faro preparado para ser
dirigido en cualquier dirección.
3.
Reconocer dos aspectos de la etapa
preparatoria:
a.
El alineamiento de la personalidad, para que los tres aspectos de la naturaleza inferior sean vistos como constituyendo
una personalidad funcionante.
b.
El acto de integración, donde la personalidad y el alma son vistas también como
una unidad. Esto se realiza dedicando la personalidad al alma y su
aceptación por ésta.
Estas dos líneas de pensamiento producen un campo de pensamiento y
comprensión magnéticos en el cual se efectúa todo el trabajo.
4.
Una pausa donde el hombre se afirma para
realizar el trabajo. Después de haberse preocupado profundamente de la
etapa del contacto con el alma y la preparación inicial, enfoca su atenta mente sobre el espejismo a disipar, lo cual
implica tener conciencia del espejismo y de su por qué y para qué. Significa
apartar la atención de la personalidad
integrada con el alma y llevarla al
plano astral y al espejismo particular; la atención no ha de ser dirigida
al cuerpo astral del aspirante que trata de efectuar este trabajo. Esta
afirmación es de gran importancia, porque al destruir el tipo peculiar de
espejismo que le concierne, el aspirante o discípulo comienza a destruir la
parte que le corresponde en el mismo ‑lo que hay en él y lo pone en contacto
con el espejismo‑, al mismo tiempo que se prepara para el servicio grupal en
esa misma línea. Esta tarea no es fácil.
II. TÉCNICA o
FÓRMULA.
5.
Por un acto de la imaginación creadora el trabajador se
esfuerza por ver y oír al alma –la fuente de luz y poder en los tres mundos—
exhalando el OM dentro de la mente de la
atenta personalidad expectante. Allí la
luz y el poder del alma son retenidos y mantenidos por la personalidad positiva,
pues no es deseable una actitud negativa.
6.
La luz y el poder retenidos, combinados
con la luz dual de la personalidad (enfocada como sabemos en el plano mental)
se ven como generando una fuerte luz
que puede ser visualizada como un faro
brillante e intenso. Debe ser vista como
una esfera de luz brillante y vívida, pero todavía no es irradiada ni
proyectada externamente.
7.
Cuando se juzga que este acto de
visualización ha sido satisfactoriamente realizado, sigue entonces una pausa en la cual el
aspirante enfoca toda la voluntad que
posee, detrás de la luz que ha creado mediante la fusión de las tres luces.
Esto se refiere a la etapa de la "mente
mantenida firmemente en la luz", mencionada por Patanjali. Aunque el uso de la voluntad –la voluntad del alma‑personalidad— es dinámico, en
esta etapa ha de ser pasivo, no
magnético ni irradiante.
8.
Luego sigue un proceso donde el espejismo a disipar y el faro de la
mente son puestos en relación con el poder del pensamiento. El espejismo y su
cualidad, el faro y su poder, son reconocidos como tales, y el efecto o los efectos a producirse por medio de esta relación, son cuidadosamente analizados. Esto no debe hacerse en forma tal que los
procesos mentales y la luz y el poder, fortalezcan el espejismo, que de por sí
es poderoso. Debe ser hecho de tal manera que, al final del proceso, el
espejismo pueda ser apreciablemente debilitado y oportunamente disipado. Ésta
es una realización importante.
9. Habiendo llevado a cabo, en todo lo posible, las necesarias
concentración, realización y relación, el aspirante (por un acto de voluntad y la imaginación creadora) enciende el faro y
entonces debe ver un vívido haz de luz que
afluye y horada el espejismo. Debe visualizar un amplio y brillante haz de luz que surge
desde la mente iluminada al plano astral, y ha de creer que realmente es así.
10.
Entonces viene una fase importante y difícil del trabajo,
donde el trabajador nombra el
espejismo y lo ve en proceso de disiparse. Ayuda al proceso, diciendo
con tensión e inaudiblemente:
El poder de
la luz impide la aparición del
espejismo (nombrarlo)
El poder de
la luz impide que la cualidad del
espejismo me afecte.
El poder de
la luz destruye la vida que existe
detrás del espejismo.
La pronunciación de estas tres frases constituye una afirmación de poder y de propósito y
deben ser dichas en un punto de tensión,
con una mente firme y orientada positivamente.
11.
Se pronuncia nuevamente la Palabra Sagrada, con la intención de producir, lo
que en lenguaje esotérico se llama un "Acto de Penetración"; entonces se ve que la luz realiza tres
cosas:
a.
Un impacto definido sobre el espejismo.
b.
Penetra el espejismo y es absorbida por éste.
c.
Lo disipa
lentamente; a medida que pasa el
tiempo, el espejismo no volverá a ser tan poderoso y en su oportunidad
desaparecerá completamente.
12.
A esto le sigue un proceso de retracción en el cual el
aspirante, consciente y deliberadamente, retira
el haz de luz y se reorienta hacia el plano mental.
Debo hacer resaltar que el
espejismo nunca se disipa inmediatamente. Tiene un origen muy antiguo.
Pero el empleo persistente de esta fórmula debilitará al espejismo,
desvaneciéndose lenta e inevitablemente, y el hombre se liberará de tal impedimento.
Quizás esta fórmula les parezca algo extensa, pero la he detallado a propósito, lo más plenamente posible, para
que el aspirante comprenda con claridad lo que debe hacer. Después de la
debida práctica y de haber seguido fielmente las condiciones requeridas, la
seguirá casi automáticamente y sólo necesitará que la fórmula sea reducida al
breve delineamiento,