sábado, 28 de diciembre de 2013

POR EL ANTAKARANA, CANAL DE CONTINUIDAD, CRECE AL MÁXIMO NUESTRA IRRADIACIÓN. Hemos considerado que la integración personal significa un aporte muy importante en nuestra capacidad de irradiación. Es debido a que la personalidad conjuga la integración vital de los cuerpos sutiles, el cuerpo vital, el cuerpo emocional y el cuerpo mental. No obstante la personalidad se auto restringe la capacidad de irradiación, por la idea de creerse un ser limitado, carente y lleno de necesidades, las cuales sólo puede satisfacer con las aportaciones de un mundo exterior que no domina. Esta autolimitación es producto de su mente concreta, y por eso la personalidad es un yo ilusorio. Pero a la conciencia personal se le ha dado la capacidad de conectar con el yo superior, el verdadero Yo, el alma. La revelación de la continuidad de conciencia personalidad-alma es designado en términos esotéricos como la construcción del antakarana, el puente, el sendero que conduce de la tierra al cielo, el que toma el hijo pródigo para volver a la Casa del Padre (el potencial primordial, nuclear, que se despliega como la vida en todos los reinos de la naturaleza en el Planeta Tierra). El antakarana se construye a través de tres etapas, la primera consiste en la integración personal. La segunda, la más difícil, consiste en alcanzar la revelación de que la conciencia que se es florece en una expresión más amplia, elevada y luminosa, el alma. Cuando se logra, la conciencia personal queda subliminal, y los cuerpos sutiles de manifestación se hacen más radiantes y armoniosos, y totalmente abiertos, cuidando por el bienestar de los demás sin buscar nada a cambio, porque se disfruta de la propia plenitud y se evidencia que no hay separación entre la conciencia propia y la de los demás. La segunda etapa es la etapa del discipulado. Ahora que Maitreya, Cristo, está a punto de darse a conocer a toda la humanidad, podemos afirmar que nunca ha tenido tantos discípulos dispuestos a seguirle como ahora. Por eso el paso al quinto reino, el reino de las almas, el logro de la segunda etapa del antakarana, está totalmente asegurado. Eso quiere decir que una nueva cultura y civilización van a aparecer en un periodo asombrosamente rápido para la historia de la humanidad. La tercera etapa del antakarana es aquella en la cual, tras la fusión alma-personalidad, se abre la continuidad de una revelación más amplia, la de vivir la identidad con la Realidad espiritual. Es la etapa del Iniciado en la vida de la Realidad infinita, Una y total. Actualmente la humanidad se encuentra en una profunda y amplia crisis, debido a que está buscando su propia identidad. La luz superior del alma le está llegando en forma de inspiración, provocando un rápido y enorme desarrollo científico-técnico. Pero eso no soluciona sus problemas, sino que los acrecienta. Irremediablemente se enfrenta a una búsqueda de soluciones, que las encontrará ahondando en su conciencia interior-superior. Porque ahora la humanidad está madura para lograr la continuidad de conciencia de la personalidad hacia el alma, el Maestro D.K. nos ofrece las técnicas para el logro del antakarana. Nos presenta a las seis etapas para el desarrollo del antakarana. Estudiaremos en otra ocasión y con algún detalle las primeras etapas, porque son las que más nos incumben.



POR EL ANTAKARANA, CANAL DE CONTINUIDAD, CRECE AL MÁXIMO NUESTRA IRRADIACIÓN.
Hemos considerado que la integración personal significa un aporte muy importante en nuestra capacidad de irradiación. Es debido a que la personalidad conjuga la integración vital de los cuerpos sutiles, el cuerpo vital, el cuerpo emocional y el cuerpo mental. No obstante la personalidad se auto restringe la capacidad de irradiación, por la idea de creerse un ser limitado, carente y lleno de necesidades, las cuales sólo puede satisfacer con las aportaciones de un mundo exterior que no domina. Esta autolimitación es producto de su mente concreta, y por eso la personalidad es un yo ilusorio.
Pero a la conciencia personal se le ha dado la capacidad de conectar con el yo superior, el verdadero Yo, el alma. La revelación de la continuidad de conciencia personalidad-alma es designado en términos esotéricos como la construcción del antakarana, el puente, el sendero que conduce de la tierra al cielo, el que toma el hijo pródigo para volver a la Casa del Padre (el potencial primordial, nuclear, que se despliega como la vida en todos los reinos de la naturaleza en el Planeta Tierra).
El antakarana se construye a través de tres etapas, la primera consiste en la integración personal.
La segunda, la más difícil, consiste en alcanzar la revelación de que la conciencia que se es florece en una expresión más amplia, elevada y luminosa, el alma. Cuando se logra, la conciencia personal queda subliminal, y los cuerpos sutiles de manifestación se hacen más radiantes y armoniosos, y totalmente abiertos, cuidando por el bienestar de los demás sin buscar nada a cambio, porque se disfruta de la propia plenitud y se evidencia que no hay separación entre la conciencia propia y la de los demás. La segunda etapa es la etapa del discipulado.
Ahora que Maitreya, Cristo, está a punto de darse a conocer a toda la humanidad, podemos afirmar que nunca ha tenido tantos discípulos dispuestos a seguirle como ahora. Por eso el paso al quinto reino, el reino de las almas, el logro de la segunda etapa del antakarana, está totalmente asegurado. Eso quiere decir que una nueva cultura y civilización van a aparecer en un periodo asombrosamente rápido para la historia de la humanidad.
La tercera etapa del antakarana es aquella en la cual, tras la fusión alma-personalidad, se abre la continuidad de una revelación más amplia, la de vivir la identidad con la Realidad espiritual. Es la etapa del Iniciado en la vida de la Realidad infinita, Una y total.
Actualmente la humanidad se encuentra en una profunda y amplia crisis, debido a que está buscando su propia identidad. La luz superior del alma le está llegando en forma de inspiración, provocando un rápido y enorme desarrollo científico-técnico. Pero eso no soluciona sus problemas, sino que los acrecienta. Irremediablemente se enfrenta a una  búsqueda de soluciones, que las encontrará ahondando en su conciencia interior-superior.
Porque ahora la humanidad está madura para lograr la continuidad de conciencia de la personalidad hacia el alma, el Maestro D.K. nos ofrece las técnicas para el logro del antakarana. Nos presenta a las seis etapas para el desarrollo del antakarana. Estudiaremos en otra ocasión y con algún detalle las primeras etapas, porque son las que más nos incumben.

domingo, 22 de diciembre de 2013

LA IRRADIACIÓN PERSONAL.



LA IRRADIACIÓN PERSONAL.
Una de las cosas más destacables de la humanidad actual es la cantidad de seres humanos que han alcanzado el nivel de sentirse personas. Se entiende que se es persona cuando hay una integración consciente y persistente de los tres cuerpos sutiles: el cuerpo vital, el cuerpo de sentimientos y deseos, y el cuerpo mental.
Hasta ahora esto no era tan fácil de conseguir: muchísima gente no tenía nivel suficiente como para desenvolverse con confianza y soltura en el nivel mental. Un hecho demostrativo es que los gobiernos democráticos son relativamente recientes. Hasta ahora las seres humanos aceptaban como muy natural que otro pensase y decidiese por ellos, se al rey, el Papa, un dictador. El poder mental es el más destacado de cuantos el ser humano posee, y su demostración esta en la capacidad científico técnica que caracteriza a nuestra sociedad actual.
Con la integración personal aumenta el poder, al tiempo que uno entiende y se siente responsable de actuar según su propio criterio. Por ejemplo, está apareciendo un creciente estado de opinión que afirma que el sistema democrático actual está obsoleto, porque no debe permitirse que ningún partido ejerza su poder representativo por cuatro años, cuando resulta que las circunstancias aparecen tan aceleradamente cambiantes en el tiempo, que no se puede otorgar ningún voto de confianza para que un problema lo resuelvan quienes no tenían ni idea de que tal problema, a veces grave y acuciante, hubiera de aparecer. Abunda en ello el hecho de que actualmente hay muchos medios para conseguir sopesar la pulsión social con mucha más frecuencia que una vez por cada cuatrienio.
Pero el resultado más importante de conseguir la integración de los potenciales psíquicos y mentales de una conciencia humana individual reside en que es entonces cuando su mayor luz llama la atención de su alma, la cual, como afirma el Maestro DK, deja de mantenerse en profunda meditación, y dirige su atención a su instrumento, la personalidad. A partir de tal momento aparece el juego de invocación-evocación mutuo.
Por tanto, a partir del momento en que se es persona, cuando se quiere vivir según la recta conciencia se puede llegar puntualmente a estados en los cuales se encuentra la conjunción de la irradiación personal y anímica. El hecho más demostrativo de que esto ocurre actualmente con mucha más frecuencia de lo que se pudiera sospechar reside en que ahora con frecuencia las personas contactan con el mundo de las ideas y con ellas pueden transformar el mundo.

sábado, 7 de diciembre de 2013

LA FUSIÓN CON EL ALMA PROPICIA LA GRAN IRRADIACIÓN.

LA FUSIÓN CON EL ALMA PROPICIA LA GRAN IRRADIACIÓN.


Todos constatamos que donde hay vida, hay irradiación. Cuando un ser humano ha evolucionado al punto de conseguir la integración personal, se nota claramente que aumenta su irradiación, porque resalta “su personalidad”. La personalidad es el juego de la irradiación de la vida, sentimientos y pensamientos en un todo integrado y funcionante hacia el logro del objetivo que se intenta.
Una de las cosas que distingue actualmente al ser humano respecto a cómo éramos hace un siglo consiste en el hecho claramente discernible de que ahora la mente humana esta mucho más iluminada, mucho más despierta y, por su penetrante y elevada agudeza, es mucho más creadora. Su luminosidad hace que sea más fácilmente receptiva al mundo supermental de las ideas.
Es un hecho concluyente que el contacto con el plano supermental no pasa necesariamente por el acatamiento necesario de creencias religiosas. El plano supermental es tan natural como ahora es el plano mental.
La gran aportación que está realizando al mundo el esoterismo actual es la presentación de métodos y técnicas para conseguir que sistemáticamente se mantenga la conexión con la conciencia supermental. A esta conciencia supermental propia se le ha dado el nombre de el alma.
La afirmación más prometedora y expectante que se hace respecto a la humanidad actual es la de que va a ascender de forma consistente y a escala cada vez más amplia al plano supermental. En otro lenguaje es la afirmación de que la humanidad va a entrar ahora en el Quinto Reino.
El impulso hacia lo alto nos viene desde nuestra base primaria, desde el instinto divino asentado en el chacra base de la columna. Ese instinto nos empuja a buscar nuevos ideales y seguirlos. Ese mismo instinto divino es el que ahora empuja a que alcancemos el nivel supermental. Por tanto, como es un instinto imparable, es seguro que el ideal que pretendemos lo vamos a lograr.
A nivel individual esto significa la ardiente aspiración por conectar con nuestra conciencia más elevada, consagrando todas nuestras fuerzas, todo nuestro ser en su prosecución.
Antes de que alcanzarla, ya estamos constituidos para que las tres cualidades de la conciencia supermental tengan buen acomodo en los tres cuerpos sutiles: la luz de la inteligencia del alma, ilumina cada vez más la mente concreta; la cualidad de amor del alma se podrá expresar a través de nuestro cuerpo de sentimientos, el cuerpo astral; y la cualidad de voluntad del alma, tendrá salida a través de nuestra disposición a servir a los demás con nuestra vida física atendiéndolos en sus necesidades como nos atendemos a nosotros mismos hasta ahora.

 

LA FUSIÓN CON EL ALMA PROPICIA LA GRAN IRRADIACIÓN.



LA FUSIÓN CON EL ALMA PROPICIA LA GRAN IRRADIACIÓN.
Todos constatamos que donde hay vida, hay irradiación. Cuando un ser humano ha evolucionado al punto de conseguir la integración personal, se nota claramente que aumenta su irradiación, porque resalta “su personalidad”. La personalidad es el juego de la irradiación de la vida, sentimientos y pensamientos en un todo integrado y funcionante hacia el logro del objetivo que se intenta.
Una de las cosas que distingue actualmente al ser humano respecto a cómo éramos hace un siglo consiste en el hecho claramente discernible de que ahora la mente humana esta mucho más iluminada, mucho más despierta y, por su penetrante y elevada agudeza, es mucho más creadora. Su luminosidad hace que sea más fácilmente receptiva al mundo supermental de las ideas.
Es un hecho concluyente que el contacto con el plano supermental no pasa necesariamente por el acatamiento necesario de creencias religiosas. El plano supermental es tan natural como ahora es el plano mental.
La gran aportación que está realizando al mundo el esoterismo actual es la presentación de métodos y técnicas para conseguir que sistemáticamente se mantenga la conexión con la conciencia supermental. A esta conciencia supermental propia se le ha dado el nombre de el alma.
La afirmación más prometedora y expectante que se hace respecto a la humanidad actual es la de que va a ascender de forma consistente y a escala cada vez más amplia al plano supermental. En otro lenguaje es la afirmación de que la humanidad va a entrar ahora en el Quinto Reino.
El impulso hacia lo alto nos viene desde nuestra base primaria, desde el instinto divino asentado en el chacra base de la columna. Ese instinto nos empuja a buscar nuevos ideales y seguirlos. Ese mismo instinto divino es el que ahora empuja a que alcancemos el nivel supermental. Por tanto, como es un instinto imparable, es seguro que el ideal que pretendemos lo vamos a lograr.
A nivel individual esto significa la ardiente aspiración por conectar con nuestra conciencia más elevada, consagrando todas nuestras fuerzas, todo nuestro ser en su prosecución.
Antes de que alcanzarla, ya estamos constituidos para que las tres cualidades de la conciencia supermental tengan buen acomodo en los tres cuerpos sutiles: la luz de la inteligencia del alma, ilumina cada vez más la mente concreta; la cualidad de amor del alma se podrá expresar a través de nuestro cuerpo de sentimientos, el cuerpo astral; y la cualidad de voluntad del alma, tendrá salida a través de nuestra disposición a servir a los demás con nuestra vida física atendiéndolos en sus necesidades como nos atendemos a nosotros mismos hasta ahora.