Esta crisis
mundial que estamos atravesando, está relacionada con el acercamiento o la
relación de la Jerarquía o conjunto de Maestros con la Humanidad. El Reino
Humano ha alcanzado ahora un punto de tal potencia y tan elevada actividad
vibratoria, que se encuentra sacudido hasta en sus mismas profundidades; todos
sus grados y grupos evolutivos responden a la estimulación generada dentro este
“Centro que llamamos la raza de los hombres”, pero también por Fuerzas que
emanan de los centros jerárquico y shambállico.
Esto precipita
una crisis que no ha tenido ningún paralelo en la historia humana. Encuentra un
débil reflejo en la crisis que sobrevino al reino animal y ocasionó la formación
de un nuevo reino de la naturaleza, el reino humano. Está crisis mundial actual, si se la encara y controla correctamente,
traerá la manifestación del Quinto Reino o Reino espiritual en la Tierra. Esto comportará la unificación de los dos centros
-el centro humano y la Jerarquía.
Por lo tanto
esto significa que las Fuerzas de la Luz se acercan a la Tierra y que la
Jerarquía constantemente se acerca más al género humano. Estos acontecimientos a
nivel de conciencia, y estas determinaciones espirituales evocaron rápidamente una respuesta de las Fuerzas del Mal (que
siempre han estado presentes en nuestra vida planetaria).
Ciertas grandes Fuerzas o Energías personificadas, de la
oscuridad y del mal, se organizaron y dieron los pasos necesarios (así lo
creyeron) para impedir que la Humanidad avance hacia la Luz. Para ello se ha
valido de estimular las debilidades, egoísmos e intereses del hombre.
Así como el bien
puede estimular que se exprese la bondad latente en la Humanidad, del mismo
modo el mal puede evocar un mal mayor por parte de quienes son susceptibles a
su influjo, debido a la innata flaqueza
de los irreflexivos y emocionales. Ejemplos, la idea de buscar el bien del
pueblo con el poder que al pueblo le es propio, derivó en la Dictadura del proletariado; la idea de
que hemos de poner todos nuestros esfuerzos en beneficio de la Raza de la
humanidad, fue desvirtuada también hacia el
racismo nazi; hoy debemos realizar uno esfuerzo supremo para liberarnos del
yugo del neoliberalismo que ha
alcanzado tal extremo de poder que el uno por ciento de la humanidad posee
tanto como toda la humanidad restante.
Vemos que el plano de nuestras emociones y
sentimientos se halla actualmente en un estado de turbulencia. Esta
turbulencia la produce el creciente descenso de energía de amor omniabarcante
desde el plano donde se evidencia que todo es Unidad, el plano búdico, al plano
astral. Éste aumento enorme de amor en el plano de los sentimientos y emociones
es el que mueve a que unos se amen a sí
mismos descomunalmente. Sin embargo, aunque no lo comprendamos, este
descenso de las energías espirituales al plano astral produce una reserva de
energías, que estarán disponibles a medida que la Jerarquía se vaya exteriorizando.
Todos nosotros podemos beneficiarnos de estas
fuerzas
(de naturaleza astral-búdica), que nos imparten las cualidades de la "luz incorporada": millones y
millones de personas están sintiendo un impulso creciente por servir a los
demás. Pueden llegar a percibir que este impulso les aumenta la sensibilidad a la necesidad, y sobre todo les aumenta la energía que impulsa a servir
(es la energía que la Jerarquía de Maestros está introduciendo en el plano
astral). Pero también y misteriosamente esa energía de los Maestros en ese
plano de buenos sentimientos aporta que
demos más importancia a la vida y nuestros encuentros con ella, que a la
rigidez de los constructos mentales que la quieran encuadrar. La vida es
más importante que la mente; la mente debe estar al servicio de la vida. Esto
es lo que hacen millones de personas activamente sirviendo como discípulos.
Cuando los
Maestros desciendan al plano de la manifestación tendrán a su disposición este
cúmulo de sentimientos elevados de gran poder, y que ejercerán profundo
magnetismo en todos los colectivos a los que se dirijan. Será su cuerpo astral
planetario; y aparece la analogía de este cuerpo astral con el que se ha
encontrado Maitreya, Cristo, cuando se habla de que “Buda le ha dejado sus vestiduras”. Estas vestiduras hacen
referencia a Sus cuerpos mental, astral
y etérico, saturados de irradiación y magnetismo excelentes, por haberlos
utilizado con su presencia espiritual.
Muchas de las frases
que os he ofrecido en esta entrada, están sacadas casi al pie de la letra de textos
de “La
Exteriorización de la Jerarquía”. Pg. 96. y 353, “El
Discipulado en la Nueva Era”, Tomo II. Pg. 637-8;, y “La Reaparición de Cristo”.
Pg. 113-4.