jueves, 19 de febrero de 2015

IRRADIACIÓN DE LA JERARQUÍA Y CRISIS, (VIII)



Esta crisis mundial que estamos atravesando, está relacionada con el acercamiento o la relación de la Jerarquía o conjunto de Maestros con la Humanidad. El Reino Humano ha alcanzado ahora un punto de tal potencia y tan elevada actividad vibratoria, que se encuentra sacudido hasta en sus mismas profundidades; todos sus grados y grupos evolutivos responden a la estimulación generada dentro este “Centro que llamamos la raza de los hombres”, pero también por Fuerzas que emanan de los centros jerárquico y shambállico.

Esto precipita una crisis que no ha tenido ningún paralelo en la historia humana. Encuentra un débil reflejo en la crisis que sobrevino al reino animal y ocasionó la formación de un nuevo reino de la naturaleza, el reino humano. Está crisis mundial actual, si se la encara y controla correctamente, traerá la manifestación del Quinto Reino o Reino espiritual en la Tierra.  Esto comportará la unificación de los dos centros -el centro humano y la Jerarquía.

Por lo tanto esto significa que las Fuerzas de la Luz se acercan a la Tierra y que la Jerarquía constantemente se acerca más al género humano. Estos acontecimientos a nivel de conciencia, y estas determinaciones espirituales evocaron rápidamente una respuesta de las Fuerzas del Mal (que siempre han estado presentes en nuestra vida planetaria).  

Ciertas grandes Fuerzas o Energías personificadas, de la oscuridad y del mal, se organizaron y dieron los pasos necesarios (así lo creyeron) para impedir que la Humanidad avance hacia la Luz. Para ello se ha valido de estimular las debilidades, egoísmos e intereses del hombre.

Así como el bien puede estimular que se exprese la bondad latente en la Humanidad, del mismo modo el mal puede evocar un mal mayor por parte de quienes son susceptibles a su influjo, debido a la innata flaqueza de los irreflexivos y emocionales. Ejemplos, la idea de buscar el bien del pueblo con el poder que al pueblo le es propio, derivó en la Dictadura del proletariado; la idea de que hemos de poner todos nuestros esfuerzos en beneficio de la Raza de la humanidad, fue desvirtuada también hacia el racismo nazi; hoy debemos realizar uno esfuerzo supremo para liberarnos del yugo del neoliberalismo que ha alcanzado tal extremo de poder que el uno por ciento de la humanidad posee tanto como toda la humanidad restante.

Vemos que el plano de nuestras emociones y sentimientos se halla actualmente en un estado de turbulencia. Esta turbulencia la produce el creciente descenso de energía de amor omniabarcante desde el plano donde se evidencia que todo es Unidad, el plano búdico, al plano astral. Éste aumento enorme de amor en el plano de los sentimientos y emociones es el que mueve a que unos se amen a sí mismos descomunalmente. Sin embargo, aunque no lo comprendamos, este descenso de las energías espirituales al plano astral produce una reserva de energías, que estarán disponibles a medida que la Jerarquía se vaya exteriorizando. 

Todos nosotros podemos beneficiarnos de estas fuerzas (de naturaleza astral-búdica), que nos imparten las cualidades de la "luz incorporada": millones y millones de personas están sintiendo un impulso creciente por servir a los demás. Pueden llegar a percibir que este impulso les aumenta la sensibilidad a la necesidad, y sobre todo les aumenta la energía que impulsa a servir (es la energía que la Jerarquía de Maestros está introduciendo en el plano astral). Pero también y misteriosamente esa energía de los Maestros en ese plano de buenos sentimientos aporta que demos más importancia a la vida y nuestros encuentros con ella, que a la rigidez de los constructos mentales que la quieran encuadrar. La vida es más importante que la mente; la mente debe estar al servicio de la vida. Esto es lo que hacen millones de personas activamente sirviendo como discípulos.

Cuando los Maestros desciendan al plano de la manifestación tendrán a su disposición este cúmulo de sentimientos elevados de gran poder, y que ejercerán profundo magnetismo en todos los colectivos a los que se dirijan. Será su cuerpo astral planetario; y aparece la analogía de este cuerpo astral con el que se ha encontrado Maitreya, Cristo, cuando se habla de que “Buda le ha dejado sus vestiduras”. Estas vestiduras hacen referencia a Sus cuerpos mental, astral y etérico, saturados de irradiación y magnetismo excelentes, por haberlos utilizado con su presencia espiritual.

Muchas de las frases que os he ofrecido en esta entrada, están sacadas casi al pie de la letra de textos de “La Exteriorización de la Jerarquía”. Pg. 96. y 353,  “El Discipulado en la Nueva Era”, Tomo II. Pg. 637-8;, y “La Reaparición de Cristo”. Pg. 113-4.

jueves, 12 de febrero de 2015

LA IRRADIACIÓN DE LA JERARQUÍA CAMBIARÁ NUESTRA PERCEPCIÓN DE CRISTO. (VII)




La experiencia más importante y notoria que nos aportará la exteriorización de la Jerarquía -que viene para facilitar la reaparición de Cristo, Maitreya-, consiste en que descenderán a nuestro plano, pero también facilitarán nuestra elevación conciencia.

El Maestro DK afirma que Cristo vendrá de tres maneras: la primera consiste en estimular la conciencia espiritual del hombre y fomentar la conciencia crística en su corazón; la segunda, en que influirá en Sus discípulos mundiales y el Nue­vo Grupo de Servidores del Mundo, para plasmar en la mente de los hombres iluminados de todo el mundo las ideas espirituales que encierran las nuevas verdades. Este Movimiento planifi­cado por la Jerarquía, progresa; los hombres y mujeres de todas partes y todos los sectores de la vida enuncian las nuevas verdades que guiarán en el futuro el vivir humano, y fundan nuevas organizaciones, corrientes y grupos ‑grandes o pe­queños ‑ que harán conocer a las masas humanas la realidad de la necesidad y el modo de enfrentarla. Tercera, Cristo viene en Persona y camina entre los hombres como lo hizo en Palestina (ya estamos a la espera del Día de su Declaración Universal).

Por la elevación de la conciencia humana hasta los planos espirituales, gracias a la irradiación de la Jerarquía, con la aparición de sus Ashramas y después con Su propia Presencia, dos grandes revelaciones tendrán lugar más rápidamente:
1.- La revelación de la luz de la Verdad. Esto significa que vamos a evidenciar nuestra identidad con la Realidad. Es alcanzar permanentemente los niveles supermental y supramental, propios de sólo los humanos más insignes, pero que la humanidad en general hasta ahora no hemos estrenado. En esta luz, la humanidad sabrá qué hacer y cómo rectificar los errores pasados. Pasar de la luz de la mente ordinaria a la luz super o supramental, estaba predicho en la frase: “en esa luz veremos la Luz”; pasar del mero conocer mental, a evidenciar que somos la Realidad sustancial. Junto con esta revelación de Luz, nos otorga también la comprensión amorosa, es decir, el conocimiento intuitivo del corazón de que, pese a las limitaciones que tengan cuantos nos rodean, nuestra percepción más profunda nos revelará que son tan divinos como divino es lo más profundo de nuestro ser.

2.- La otra revelación es la de “la vida más abundante” que Cristo prometió cuando estuvo en la tierra. Percibiremos que nuestra energía vital es esa energía espiritual que impulsa hacia la correcta actividad, la sana conducción, y la vida inspirada e inspiradora. Hasta ahora nuestra actitud ha sido, en el mejor de los casos, proyectar la luz de la recta conciencia y con ella observar dónde están nuestros errores y debilidades; pero, como los cometemos por debilidad, característico es volver a caer en el error una y otra vez. Ahora se revelará en nuestro interior una energía que antes ni sospechábamos. Con esta nueva energía evidenciaremos lo que más somos: la buena voluntad imperara, la armonía social será lo ordinario, porque todos sentiremos una inclinación y poder natural a hacer el bien. Pasaremos, de comprender y activar de modo ordinario la buena voluntad, a percibir y activar la voluntad de la Familia Humana -porque eso somos-, y la voluntad de la Conciencia Planetaria, es decir, la Voluntad al Bien, “el punto de vista cabal”. Sólo es bueno lo que es bueno para la totalidad de la conciencia, para la Conciencia Planetaria. Porque veremos que Ella es lo que en realidad somos.

Una vez alcanzada la conciencia super o supramental, es decir, la conciencia anímica o la conciencia espiritual, advertiremos que la separación entre la Jerarquía y la Humanidad es simplemente de grado, pero no de naturaleza. Su constante irradiación a través de sus Ahsramas (es decir, a través de los discípulos afiliados al Ashrama, más la que acogen y trasmiten los discípulos aceptados, los discípulos consagrados, más la de los discípulos y aspirantes en probación), nos revelará que nuestra conciencia está en continua ascensión, y que, liberados de la ilusión de la separatividad, la unidad con los Maestros y con Cristo es la misma que la unidad de la propia conciencia, porque como conciencia somos expresión de la Realidad, y la Realidad es Una. Descubriremos que nuestro interior es Cristo mismo. Pero Cristo afirmaba que era la Vida misma (la Vida, la Voluntad del Padre, la Voluntad que el Logos planetario proyecta en Samballa, -“Mi Padre y Yo, somos Uno”). Así que tendremos la vida más abundante”.
                                          
A esa revelación-elevación se llega por medio de la meditación. Porque la meditación es el medio más natural para elevar la conciencia. La potente irradiación de los Maestros facilitará que nuestra meditación sea fecunda, cada vez más fecunda y elevadora. Así resultará que cada vez más gente se interesara por meditar, por crecer interiormente, por vivir en el constante progreso de su autenticidad.
Manuel


jueves, 5 de febrero de 2015

EL QUINTO REINO INCLUYE A LA JERARQUÍA DE MAESTROS. CÓMO APARECERÁN. (VI).




Se habla de tres acontecimientos de extraordinaria importancia de los que vamos a ser testigos: La reaparición de Cristo, la exteriorización de la Jerarquía y la aparición del Quinto Reino sobre la Tierra. Sin embargo, están tan unidos que se puede entender como tres enfoques de la misma Realidad. Por ejemplo, el Maestro DK, cuando nos presenta la Gran Invocación, señala que, cuando se afirma: “Que Cristo retorne a la Tierra”, en realidad se refiere a toda la Jerarquía; a  Cristo, Maitreya, se Le reconoce como el Maestro de Maestros. Y por otra parte, cuando habla de que la Humanidad entra en el Quinto Reino, se entiende que se trata del Reino anímico, pero de modo general se refiere al Reino espiritual. El Reino espiritual incluye el conjunto de Maestros. En algún punto refiere que hay cinco reinos en la Tierra: el mineral, vegetal, animal, humano, y espiritual. Por tanto el Quinto Reino incluye al reino anímico y a la Jerarquía.

Es importante esta consideración, porque al hablar de la exteriorización de la Jerarquía, se pone énfasis en que primero debe ocurrir la exteriorización de Sus Ahsramas, el conjunto de discípulos e iniciados que secundan Su Plan. Un Ashrama es un enorme centro de energía y fuerza radiante que afecta directamente a todos los planos en que se encuentra la conciencia de la humanidad. Su presencia física nos afectará como si estuviéramos dentro de una elevada meditación grupal, de enorme energetización y que no nos abandonara. Los Maestros nos aconsejan que trabajemos antes en la purificación de nuestra conducta, porque de otro modo la energía recibida potenciaría más las malas simientes, los malos impulsos que hubiera en nuestro subconsciente, lo cual daría por resultado una situación peor que la del comienzo. Conforme la humanidad se purifique, los Ahsramas irán apareciendo uno tras otro.

La crisis que ahora está acusando la Humanidad, afirma el Maestro que es la más importante que nunca haya de encarar nuestra conciencia Planetaria, porque significa en realidad una triple crisis que implica a los Tres Grandes Centros Planetarios: el Centro Samballa, poder nuclear de energía (todo es energía) que crea el mundo de la aparición física e impulsa la evolución de la conciencia, el Centro constituido por la Jerarquía, caracterizado por el aspecto amor o unidad de todas las conciencias, y el Centro que es la Humanidad. Esto significa una afluencia de tantísima energía que quizá no pudiéramos controlar. Actualmente, por ejemplo, podemos tener un final abrupto (todos lo sabemos), sea por irreversibilidad del cambio climático, la monstruosa codicia que hace que miles de millones de seres humanos se mueran de hambre, o por el peligro de desatar la última guerra atómica cuyo final nadie pudiera contar. Por tanto hay mucho que limpiar antes de que tanta energía esté con nosotros. Por eso primero sólo comenzarán a aparecer algunos Ahsramas.

Aún así, también podemos afirmar que el ámbito de un Ashrama no está cristalizado o firmemente definido. Se nos dice que forman parte del Ashrama los considerados discípulos. Pero existen: aspirantes en probación, discípulos en probación, discípulos consagrados y discípulos aceptados. Son considerados la “periferia ashrámica”. Podríamos afirmar que quien medita sistemáticamente y contacta con su conciencia supermental, es probable que reciba irradiación proveniente de algún Ashrama. E inconscientemente, también se benefician de la irradiación ashrámica los millones y millones de mujeres y hombres que deciden guiarse por el principio ético de la buena voluntad.

Lenta pero indefectiblemente el conjunto de Maestros va acercándose a la Humanidad, de modo que si en siglos anteriores se mantenían en los planos puramente espirituales y nos transmitían Sú influjo a través de discípulos que venían espaciadamente a encarnarse para cumplir un propósito definido (que iban reconociendo por la percepción de las ideas en su conciencia super o supramental), ahora los Maestros lo pueden hacer estando a nuestro mismo nivel, viviendo con nosotros en los tres cuerpos sutiles, mental, astral y etérico.

Siendo esto así, cuando estén todos los Maestros y sus Ahsramas en el plano etérico, la humanidad se sentirá como en el centro de una potentísima meditación grupal. Cuando esto ocurra, no habrá ni enfermedad y muerte. No habrá enfermedad porque Ellos al completo aparecerán cuando vean que la conciencia de la Humanidad no pone obstrucciones a la energía (la energía lo es cuando fluye; fluye en nosotros al darnos a los demás); no habrá muerte, porque todos gozaremos de la experiencia de la continuidad de conciencia. Y esto será así porque nuestra visión alcanzará a percibir las configuraciones y entidades que hay en los planos sutiles.

Los Maestros estarán con nosotros por 2500 años, entrando y saliendo una y otra vez de la manifestación más densa, la física. Pero testimoniada Su presencia por cuantos viven en el plano de la Realidad. Algunos aparecerán adoptando el método común de encarnar dentro de una familia;, volviendo al mundo de la manifestación cuando entiendan que Su presencia puede ser conveniente; otros vendrán construyendo un cuerpo de la nada. Construirán lo que en Oriente llaman un “mayavirupa”, es decir, un cuerpo aparente. Esto actualmente nos sorprende. Pero hemos descubriremos que el ser humano tiene como capacidad central en la Conciencia Planetaria de ser el creador en el Planeta.

El Maestro DK nos ha ofrecido un manual para la práctica de la magia: “Tratado de Magia Blanca”. En la Regla Trece señala cuándo tendremos capacidad de producir la creación física, todo es cuestión de prepararse.

Así que indica que los Maestros  irán y vendrán del mundo externo al mundo del esfuerzo jerárquico; unas veces lo harán en cuerpo físico y otras no”.  Y cuando se le pregunta si aparecerán al mismo tiempo los Miembros de la Jerarquía responde: “Ciertamente no.  La aparición de estos iniciados y Maestros comenzará con miembros aislados que vivirán entre los hombres; vendrá uno por vez y llevarán a cabo el trabajo requerido; volverán al Ashrama subjetivo interno a través de los portales de la muerte aparente y, luego, aparecerán nuevamente por uno de los métodos mencionados.  Dicho proceso ha tenido lugar durante algún tiempo y comenzó alrededor del año 1860”.

Éstas reflexiones las puedes encontrar en el libro “La Exteriorización de la Jerarquía”.
Manuel