COMO IRRADIAR AMOR GENUINO.
Expresar amor genuino a la Humanidad, compuesta
como esta de los individuos que tenemos cerca -siempre nos tocan cerca a los
que tienen defectos y limitaciones- más todos los demás, es bastante difícil. Normalmente
expresamos amor debido a un sentimiento, emoción o deseo. En términos de yoga o
esoterismo diríamos que expresamos amor desde el chacra del plexo solar, desde manipura; es el amor egoísta. El amor puro es
una expresión del chacra del corazón, el cual a su vez es proyección del chacra
de doce pétalos que hay en el coronario, en sahasrara. Esto quiere decir que
hemos de vivir el amor desde el alma, desde la intuición de que todos somos manifestación
de una misma Realidad. Esta evidencia repercute en la visión que de los demás
tiene la conciencia personal. Por eso el
amor puro comporta un salto cualitativo en el ser humano.
El Maestro D.K. nos presenta una meditación
muy apropiada para cambiar las tendencias del chacra del plexo solar, (me viene
ahora a la mente el dicho popular del plexo solar, que afirma: “nadie da nada, por nada”), por las
nuevas que se evidencian despliegue de la Unidad en la diversidad. Se ha de
comenzar por movilizar ese amor puro durante la meditación, cuando se logra la fusión
con el alma.
La meditación que nos ofrece es la
siguiente:
MEDITACIÓN
PARA ELEVAR LA ENERGIA DEL PLEXO SOLAR AL CARDIACO.
“Ahora le daré una meditación personal que le servirá, así lo espero,
para elevar la vida del cuerpo astral desde el plexo solar al centro cardíaco,
eliminando así algunas de las limitaciones que desaparecerán cuando el cuerpo y
la fuerza astrales de sexto rayo sean trasmutados y el amor al todo ocupe el
lugar del amor a la parte.
1 . Asuma
mentalmente la posición del Observador (te
encuentras entonces, en un espacio de luz que se contempla, y que al mismo
tiempo que les destellos de expansión de que eres tú). Su mente de cuarto rayo (una de las siete energías que pueden expresarse por la conciencia humana)
debería permitirle observar con
desapego el conflicto entre la
personalidad y el alma.
2. Perciba
la tenue luz de la personalidad y la brillante radiacíón del alma; luego
observe otra dualidad, es decir, la
brillante y poderosa luz o influencia del plexo solar y la vacilante y
fluctuante luz del centro cardíaco.
3. Enfoque
su conciencia, por el poder de la imaginación,
en el alma radiante, manténgala allí
firmemente, vinculando también el alma y el centro coronarlo por el poder
del pensamiento.
4. Entone el OM
tres veces, exhalando la energía del
alma hacia la triple personalidad (nuestro
comportamiento suele ser mental, emocional o vital; así pues, vívete como
personalidad con los tres potenciales a plena disponibilidad), llevando y reteniendo esa energía (como reserva de
fuerza) en el centro ajna (en el entrecejo). Manténgala
allí, aumentando la luz de la personalidad con la radiación del alma.
5. Entonces diga:
"La luz del alma apaga la tenue luz de la
personalidad, así como el sol hace desaparecer la llama de un pequeño
fuego. El fulgor del alma ocupa el lugar
de la luz de la personalidad. El sol
sustituye a la luna".
6. Vierta definitivamente la luz y la energía
del alma en el centro cardíaco, creyendo -mediante el poder de la imaginación creadora- que evoca una actividad vibratoria tan poderosa
que actúa como un imán en relación con el plexo solar. La
energía del plexo solar es elevada o atraída hacia el centro cardíaco y allí se
trasmuta en amor del alma.
7. Manténgase como Observador, visualice el proceso contrario al anterior. El
plexo solar se apaga porque lo sustituye el brillo del corazón. La luz del alma permanece inmutable, pero
aumenta grandemente el brillo de la luz de la personalidad.
8. Entone como alma, unida a la personalidad, siete veces el OM, exhalándole hacia su
medio ambiente.
Esto, hermano
mío, es más bien un ejercicio de visualización que una meditación, pero su
eficacia depende de su capacidad, como observador espiritual, para conservar la
continuidad mental a medida que lo realiza.
La energía sigue al pensamiento y es la base de toda
práctica ocultista, y tiene primordial significación en este ejercicio. Descubrirá que si lo practica regularmente y
sin una idea establecida sobre los resultados, se producirán en su conciencia
cambios duraderos y la luz del grupo será también más brillante”.
La
indicación ordinaria del Maestro es la de practicarla diariamente durante seis
meses al menos. El cambio de vibración del chacra plexo solar a las del chacra
del corazón, entrecejo o coronario cuesta mucho de lograr. En realidad no se
alcanza hasta no haber conseguido lo que se denomina “la segunda iniciación”,
que consiste en vivir de forma estable y en todas circunstancias en la
conciencia supermental, en vivir como almas.
Si
os animáis a la práctica de la meditación, aprovechad el gran beneficio que
aporta el uso de la imaginación
porque facilita y consolida más
rápidamente lo que estamos viviendo. Vemos que el Maestro lo recomienda. La
práctica de estas meditaciones suele tener premio
incluido, porque con frecuencia se producen crecientes destellos de intuición: ves con evidencia, y lo que ves, ves que
eres tú.
Os
animo a que practiquéis la meditación: el amor genuino que lo da todo y no pide
nada a cambio estará con vosotros.