Consideramos
en la entrada anterior la primera etapa, la etapa del Discipulado primario;
también llamada la del discípulo en probación o probacionista. En la segunda etapa
el Maestro DK considera al “discípulo
que está en la luz”.
En esta etapa el probacionista se ocupa de vencer el espejismo y corregir la visión
distorsionada y miope. Recordemos que estamos sometidos constantemente a tres
factores de error: la ilusión, el
espejismo y maya. La ilusión consiste en dar carácter de realidad a los
conceptos que forja la propia mente, derivados de la interpretación del mundo
de las apariencias; el espejismo es la apuesta emocional -el conjunto de
deseos-emociones y sentimientos que movilizamos en torno al realismo que damos
a lo ilusorio; y maya es el conjunto de acciones que realizamos entorno a
nuestras ilusiones y espejismos para propiciar su consecución o experiencia.
Como el
Maestro parte de la evidencia de que la Realidad esta antes de toda
manifestación o apariencia y no está condicionada por ella, quiere que el
discípulo no se confunda, moviéndose en pos de deseos o ilusiones. El espejismo
de la ilusión lo corregirá con el desarrollo de la intuición o conocimientos
supermental, convirtiendo el deseo de una ardiente aspiración por lo superior.
Para los
Maestros el plano astral no existe. Está
vacío de entidades concretas. Debe saltarse ese plano, en pos de los planos abstractos
e influyentes. Por eso lo que percibe la intuición en ellos es la revelación de
lo que somos y hasta ahora ignorábamos. Un día se nos revelará la afirmación de
que “el alma es tu verdadero maestro”;
esto es así porque nos llegará la revelación de que “el alma es la Mónada misma”: si la Realidad espiritual es Una, nos
ha de llegar la evidencia de que nosotros somos Ella.
El
discípulo es cuidado y guiado por alguien que aún está sujeto al espejismo, pero
ya es consciente de la naturaleza efímera del plano astral.
Los
discípulos avanzados de los Maestros que aceptan discípulos están excesivamente
ocupados entrenando aspirantes, y dedicados a la grave crisis mundial. Los entrenados constituyen el núcleo de
futuros servidores del mundo.
La tarea es de tres categorías y consisten en el establecimiento de:
1.
Las influencias
magnéticas (el magnetismo es resultado de la irradiación).
2.
La relación
telepática (La telepatía permite la comunicación directa) .
3.
Los básicos reajustes kármicos (para liberarnos de relaciones auto referidas y
así podernos dar totalmente a los demás en servicio, porque los demás son parte
nuestra, debido a la inclusividad que aparece con la intuición).
La primera
tarea consiste en comprender la naturaleza del aspirante del cual se ha hecho
responsable y establecer la zona o sendero de influencia, por cuyo medio comunicarse
con el aspirante. Saber sus potenciales, sus cualidades básicas o “rayos” y
como se desenvuelve con ellos, y establecer sobre qué campo de su riqueza
psico-mental sugerirle que se trabaje.
Los
grupos de discípulos deben estar en relación
telepática y proporcionar campo de entrenamiento para este tipo de
sensibilidad. Recordemos que el Maestro DK nos ha dado un manual para aprender
a trabajar la telepatía: “Telepatía y el
vehículo etérico” -que os podéis bajar gratuitamente por Internet. El Maestro afirma que tenemos más
sensibilidad que la que creemos, pero que no aflora por nuestro mucho “bullicio”,
y así puede ser si reconocemos que en nuestra conciencia siempre hay un runrún
mental-emocional que no para. Deberíamos estar más en los altos silencios
supermentales y, con olvido de nosotros mismos, tener el corazón abierto y
sensible a los demás para ayudarles (a veces pienso que tanto interés por la
autoestima, no hace más que engordar el ego, el yo ilusorio o yo-idea).
Lo
primero que debe haber para activar la telepatía es tener amor y confianza; sin ellos no hay verdadera trasferencia de ideas.
La segunda
regla consiste en evitar las crisis producidas por la crítica.
El
discípulo cuidador cuando establece los ajustes kármicos que van a afectar al
discípulo, se rige por ciertos requisitos. Se me escapa como pueda conseguir
ese discípulo el reajuste del karma de quien tiene a su cargo. Probablemente se
trate de un discípulo a punto de alcanzar la tercera iniciación, la de la
identidad con la Realidad espiritual. Debe asegurarse qué karma debe agotar en
esta encarnación. Inducirlo a que agregue "karma liberador".
“El discípulo que está en la Luz” tratará
de hacer ciertas cosas:
1.
Agotar
el karma
lo más inteligente y conscientemente posible.
2.
Aceptar
karma de vida
posterior. Para estar más libres en ella para servir.
3.
Comienza a responsabilizarse de parte del karma general de la Humanidad. Porque
se ve parte de Ella aún con sus defectos, porque, no obstante, es divina.
4.
Empieza a agotar parte del karma planetario. Porque se siente parte de la Conciencia
Planetaria, aun en lo que su materia tenga de involutiva, porque, no obstante,
es divina.
La tarea
del discípulo colaborador guía al discípulo en la Luz a ajustar su karma. Lo
hace plasmando el pensamiento. Cuando el karma se enfrenta conscientemente se
acelera por el poder mental; El discípulo que lo prepara para discípulo
aceptado está en constante contacto con
el Maestro. Se establece una relación
triangular: Maestro-discípulo preparador-discípulo aceptado.
Esta
etapa puede ser relativamente breve. A veces dos vidas son suficientes. En los gráficos simbólicos que el discípulo
guiador presenta al Maestro dos veces
por año, se indica el esfuerzo hecho en ese sentido y no los resultados; lo
que cuenta es el esfuerzo.
Lo más
importante para cada discípulo es elevar su conciencia y responder
conscientemente a la vibración ashrámica, a fin de no obstaculizar las
actividades planeadas del ashrama (Esto nos obligará a clarificar un día qué es
el Ashrama).
A los discípulos iniciados sólo
les interesa la visión, el Plan, su dirección
y su materialización en la Tierra (Esto nos obligará a clarificar un día que
es el Plan).
Los discípulos aceptados aprenden
a hacerlo y deben reaccionar a la visión en forma secundaria, pues se ocupan
del Plan y de distribución de las fuerzas
que lo materializaran. Así se coordina toda la actividad del ashrama.
Los discípulos
recientemente aceptados son "agentes
de experimento". De acuerdo a su reacción a las verdades impartidas y al
Plan; a la capacidad de percibir la
necesidad y relacionarla con el
medio de liberación, y de acuerdo a su capacidad de trabajar con los discípulos mundiales así será el éxito del
esfuerzo en el mundo externo.
Casi todo el
contenido de esta entrada ha consistido en la presentación de textos del
Maestro DK, con breves glosarios.