Quienes ya habéis empezado a irradiar,
porque habéis comenzado una u otra de las dos meditaciones que ofrecí (la del
centramiento y la del alineamiento y fusión con el alma), descubriréis que hay
una analogía de esta meditación con las anteriores. Al ofrecer esta meditación
no quiero inducir a pasar de meditar con una u otra según el gusto del día,
como quien gusta en tapear por los bares antes de comer. Lo mejor es que
mantengamos la disciplina de practicar sistemáticamente la misma meditación
durante unos seis meses.
Esta meditación que ahora voy a delinear
supone haber alcanzado cierta facilidad en contactar con la conciencia
superior, el alma, de modo que la atención
se mantenga estable cuando nos identificamos con sus tres cualidades.
El punto
más importante y eficaz de esta
meditación consiste en irradiar primero
estas cualidades en el plano supermental, para después proyectarlas con todo el poder de su verdad hacia los tres cuerpos
correspondientes. Con el tiempo nos apercibiremos de la impresión de esta
irradiación en la conciencia cerebral y en el cerebro, y después, conforme
aumenta nuestra sensibilidad, llegaremos a captar como la proyección de las
cualidades del alma a los cuerpos sutiles comporta su transformación, que se revela en forma elemental por su mayor sutilidad y amplitud.
Pero el verdadero efecto de transformación se comprueba por una mayor resistencia a secundar las demandas
de la personalidad egoísta, que no se avienen a la recta conciencia, que es
la proyección de la energía del alma a los cuerpos sutiles.
Vamos a utilizar como ayuda el
simbolismo del espacio y la visualización de una flor de loto con los colores
anaranjado, rosa y amarillo, más la pronunciación del mantram Om.
La flor
de loto, que simboliza al alma, se manifiesta con doce pétalos. Estos pétalos quedan dispuestos en cuatro niveles por medio de cuatro tripletas de pétalos. La
apertura de los tres pétalos inferiores,
comporta el despliegue, revelación o irradiación de la cualidad de Inteligencia del alma; la apertura de
la segunda tripleta de pétalos revela el Amor
del alma; con el despliegue de los pétalos de la tercera tripleta el medidor se
ha sumido en la identidad con la Voluntad
que le hace ser; la cuarta tripleta de pétalos, abre los llamados “pétalos de síntesis”, y ocurre cuando se
alcanza la revelación de que las tres cualidades son vivencia indivisa que
nuestra conciencia superior tiene de sí. Sobre esta cuar de ta tripleta no
trabaja la meditación porque es muy elevada todavía para nosotros.
MEDITACIÓN DE ALINEAMIENTO DE LA TRIPLE PERSONALIDAD CON LA TRIPLE ALMA.
DELINEAMIENTO.
1. Realizar la preparación: posición correcta del cuerpo con el tronco erguido,
relajando sistemáticamente brazos-manos y piernas-tierras, el cuello, maxilares,
mejillas, labios y lengua, frente y ojos. Realizar varias respiraciones amplias que comienzan en la zona abdominal, se
expanden por los costados y caja torácica, y llegan hasta los hombros. Intentar
que la expulsión se realice pasivamente, sirviendo para constatar que todo el
cuerpo se relaja sistemáticamente con ella.
2.
Realizar con poder y sensibilidad el alineamiento o de los tres cuerpos sutiles
en la forma presentada en la meditación anterior hasta llegar a su cumplimiento
con la consagración y, tras pronunciar
el Om, fusión con el alma. Emplear la atención a cada uno de los cuerpos sólo el tiempo mínimo necesario para su
constatación. Se entiende que al realizar este trabajo día tras día, los
cuerpos, como entidades independientes, están ahora domesticados al servicio de
la verdad, que coincide con la percepción de su propio bienestar.
3.
Arriba de la cabeza está situado el
chacra coronario, también llamado el chacra del loto egóico, loto de doce
pétalos. Allí sitúas tú propia
conciencia ahora.
Pronuncia Om como alma, y visualiza
que se abren los tres pétalos de Inteligencia
de luz dorada. Respira durante uno
tiempo en esa clara luz original que, para serlo, no necesita de ningún
contenido. De esta luz se alimenta el cuerpo mental y la conciencia cerebral.
Mientras
estás gozando de esta experiencia de la Inteligencia
arriba la cabeza, extiende su luz de modo que, sin dejar de estar arriba, expandas esa luz de la inteligencia por la sutil sustancia de tu cuerpo mental, viéndolo especialmente iluminado, y más sutil
que de ordinario, al punto de que llegue el día en que, sea cual sea el
contenido que acapare tu mente, siempre prevalezca
la percepción de la luz que lo contempla.
Goza
por un tiempo, a tu discreción, de esta experiencia de clara lucidez.
4.
Manteniéndote arriba de la cabeza, elévate un poco más en el espacio, como
simbolizando que esperas el despliegue de la segunda tripleta de pétalos, cuya energía desciende desde un nivel
más elevado..
Pronuncia Om como alma, al
tiempo que visualizas que se abren sus tres
pétalos luminosos de color rosa, mientras tu conciencia alcanza la
impresión de sí misma como un campo
silencioso y magnético, con un cierto tendencia
atractiva hace un punto superior, el punto central y elevado de si que
ejerce el influjo atractivo, aunque no se alcanza a ver. Ese clima cohesivo que ahora se revela es la conciencia. Se evidencia que esa cohesión es alimentada desde el punto
elevado. Es el punto elevado que ejerce
igualmente cohesión en todas las conciencias, que se presencializa en ellas.
Goza
por un tiempo, a tu discreción, de esta experiencia de cohesión esencial,
sintiéndote que eres el punto superior.
Mientras
estás gozando de esta experiencia de cohesión en ese alto nivel de la cabeza, sin dejarlo, extiende su luz rosa hacia tu
cuerpo astral, y contempla como penetra en toda su sustancia sutil, que toma
ahora un color rosa luminoso y puro, y xpresas cohesión esencial como amor profundo
e incondicional a la conciencia pura que
hay en cada ser humano. a todos los seres humanos, o a todos en general.
Mantente
todo el tiempo que puedas en esta experiencia que estas viviendo, desde arriba
hasta abajo, ocupando por el sentimiento de amor.
5.
Eleva tu atención conciencia un poco más arriba que el nivel en que has vivido
la experiencia de cohesión-amor. Pronuncia
Om como alma, que despliega la tercera tripleta de pétalos, los pétalos de
la Voluntad. Visualiza que son de
luz pura de color amarillo. Quédate
en una actitud de absoluta pasividad
en orientación totalmente vertical,
receptiva respecto a la energía que te hace ser.
Puedes
referirte: “conozco esta energía de la voluntad, porque soy su expresión, yo
soy ella; nada hay en mí que no sea esta vida, propósito o voluntad que me hace
ser”.
Vive
el sentirte como un vacío que se llena
de ti. Siente la energía descender de lo alto, afectando especialmente a la
cima de la cabeza y desde allí, puesto que te identificas con la vida que eres
y te hace ser, irradiar vitalidad por
todo tu cuerpo etérico o vital, siendo el factor más importante para la salud, al tiempo que dejas que fluya su
energía por medio de la recta conciencia,
la buena voluntad, el darse a los demás que también son
expresión de esa misma voluntad.
Mantente arriba, al tiempo que
desciendes y ocupas al mismo tiempo tu cuerpo etérico-físico.
Goza
de esta invasión de poder.
6.
Redondear la experiencia viviendo
sintéticamente la revelación de las tres cualidades del alma con los nueve pétalos
desplegados, al tiempo que aceptas y sientes los tres cuerpos sutiles más
amplios, luminosos y radiantes. Son expresión de cómo estás tú ahora.
Pronunciar
tres veces Om, con la intención de
que esta experiencia se reafirme en ti, para tu bien y el de todos.
Que
así lo seas por siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario