Junto
con el grupo de Educadores en la Nueva Era es el más importante por cuanto
afecta a toda la sociedad humana. Se ocuparán de los factores políticos en cada
nación, pretendiendo lograr que cada una de ellas se sienta como un gran
organismo vivo y sensible, con su alma y personalidad propias, que se relaciona
con las demás desde una actitud de comprensión internacional.
Como
se llegará a la comprensión de que la humanidad es Una, que se expresa en armonía
entre la variedad de cualidades distintivas de las diversas naciones, como personalidades,
su objetivo será revelar el propósito
que cada una de ellas debe cumplir, complementando
las aportaciones de las demás. Esto se ha de realizar por medio de las rectas relaciones internacionales, en donde todas son respetadas, por su
dignidad anímica, a nivel de igualdad.
Entendiendo
la nación como entidad viva, podemos
asumir que cada una tiene sus posibilidades latentes, etapas de realización y
oportunidades para trabajar y progresar, o para disminuir los obstáculos en su
desarrollo. La situación en que cada nación se encuentra la captan los Maestros
observando la luz de sus centros y la revelación de su vibración. Esto
constituirá una ciencia que hará posible el desarrollo de la espiritualidad de
las naciones. Por medio de esta ciencia la Jerarquía de Maestros puede formular
sus planes mayores y prever cómo reaccionará cada nación al estímulo y progreso
que les son propios.
El planeta, por analogía, también tiene su alma y personalidad, también
tiene sus propios centros o chakras por los cuales se expresan su siete energías básicas. La energía más
importante es la de la Voluntad -también
llamada de primer rayo-, y el chakra o centro planetario desde donde se irradia
nuclearmente se llama Samballa.
Consecuentemente todo lo que no está en relación con esa Voluntad, carece de
sentido y debe ser destruido. Como ordinariamente todavía no damos el tono del
alma, la energía de Samballa, cuando desciende hasta la humanidad tiene primero
un efecto destructor. Su efecto puede ser extremadamente poderoso. En el mundo actual está evocando todos los
cambios políticos y organizadores que estamos observando.
Hoy,
debido al gran desarrollo de la conciencia de la humanidad, cada vez se entiende
más que el poder de la nación surge de
la misma voluntad del pueblo, más que de los expertos políticos o de alguna
clase o grupo reinante. Los seres humanos determinarán en lo posible su
propio destino y los hombres ejercerán su libre albedrío en el establecimiento
del tipo de mundo en el cual eligen vivir. Creen inalterablemente, y como
política nacional básica, en los derechos del individuo, y que el Estado existe
para beneficio de ese individuo; a ello añaden la creencia de que el Estado
también existe para beneficio de los demás Estados y para la Humanidad como un
todo.
Demandan un nuevo principio gobernante en la política y en la educación,
fundado en los derechos humanos universalmente reconocidos, en la urgencia de
una unidad espiritual y en la necesidad de arrojar por la borda todas las
actitudes y separatismos en todos los campos del pensamiento. Estas ideas que capta el pueblo llano son las
que básicamente proclaman los miembros de este grupo simiente.
Su
trabajo consiste en actuar como canales de
comunicación entre el núcleo de la Voluntad planetaria, de la cual es
exponente el Maestro Morya, y la raza de los hombres. Por tanto se puede comprender que los miembros de este grupo poseerán mucha
energía de 1er rayo. Pero no obstante serán elegidos por el pueblo llano,
debido a su lucidez, su gran poder radiante que ejerce un gran magnetismo
atrayente, y su gran amplitud de visión, que siempre vela por el bien de toda
la humanidad y respecto al cual toda nación debe estar en coherencia.
Se ocuparán también de los problemas de la
civilización, entendida como la
expresión de la conciencia social que tiene que adaptarse a las ideas que le
dan sentido, y que condicionan sus tipos de relación y sus métodos de vida en
el plano físico. Así que toda la sociedad debe ser participativa de las
energías que dan sentido a una nación y al conjunto de naciones que conforman
la humanidad.
Ellos, con ayuda de las Fuerzas de Iluminación. producirán la clara comprensión del Plan a realizar; y darán la capacidad de apreciar los valores
espirituales que deben determinar la política objetiva.
Sobre estos temas el Maestro DK ha hablado a través de Alice
A. Bailey en su libro “La
Exteriorización de la Jerarquía”, que os podéis bajar gratuitamente por
Internet.
Sobre los cuatro grupos simientes anteriores podéis volver a
las reflexiones que hemos hecho, volviendo al blog http://irradiacionintegral.b logspot.com.es/
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