jueves, 9 de octubre de 2014

LA GRAN IRRADIACIÓN DEL GRUPO DE EDUCACIÓN




La irradiación del grupo de la educación en la Nueva Era es de capital importancia, porque de ella depende el paso generalizado de la humanidad al Quinto reino. Es el grupo simiente encargado de que todos los niños, adolescentes y jóvenes enfoquen su atención y mente a la práctica de las tres ciencias que le son propias: la ciencia de la meditación, la del antakarana y la del servicio.

Por el enfoque de la meditación se revela la continuidad de conciencia que existe desde la personal a la del alma y el espíritu. Por la ciencia del antakarana reconocemos que no hay brechas entre la conciencia superior, el alma, y su extensión en la materia -la personalidad; ni tampoco entre el alma y la Realidad espiritual. Por experiencia los alumnos irán percibiendo que esto es cierto. Y eso va a significar un gran cambio en sus relaciones con los demás. Conocerán que las “Rectas relaciones humanas” deriva naturalmente de su estado interior y elevado de conciencia. El servicio ha los demás se da del mismo modo que hasta ahora uno ha tratado de servirse a si mismo.

Como vemos, los educadores de la Nueva Era pondrán el énfasis cada vez más, en reconocer la excelencia anímica y espiritual que nos es propia y vivir externamente el acuerdo con ella. Una de las cosas primeras que van a notar los alumnos, día tras día en su meditación reglamentaria dentro de la institución docente, son sus cuerpos sutiles, sus focos de energía y que está trabajando con un mundo de energías. El verdadero educador deberá trabajar con energías en un mundo de energía, porque sólo así podrá trasmitir esa experiencia en su función educadora.

Pero ahora estamos en periodo de transición.
Ya ha habido algunas tentativas para introducir la nueva educación pero han encontrado ciertas dificultades:
Primero, no se ha contemporizado entre el actual sistema de educación y el ideal deseado; no se ha construido puente en forma científica, ni se ha intentado correlacionar lo mejor de los métodos actuales con los más apropiados incluidos en la nueva visión, particularmente los similares a los vigentes.
Segundo, los nuevos métodos deben ponerse a prueba únicamente con niños cuidadosamente seleccionados que deberán estar en observación desde la más tierna infancia; sus padres tienen que estar dispuestos a colaborar en la tarea de facilitar las condiciones y el ambiente adecuados desde el comienzo, y la vida de  estos niños (su historial) ha de ser estudiado de acuerdo a las modalidades sugeridas anteriormente en este libro.

Esto puede parecer que estamos buscando una educación “de laboratorio”. Pero este estado de excepcionalidad queda allanado cuando se inculcan las ideas fundamentales: el excepcional valor del individuo, la belleza de la humanidad, la relación del individuo con él todo y su responsabilidad para adaptarse al cuadro general, en forma constructiva y voluntaria. Además, el Maestro advierte de la inminencia de un próximo renacimiento espiritual. Por otra parte, uno de los objetivos más inmediatos de la educación debe consistir en la eliminación del espíritu de competencia, sus­tituido por una conciencia colaboradora.

En este periodo el Maestro D.K. indica que los educadores deberán tener presente tres cosas:
Reorientar el conocimiento, conciencia o percepción del niño, para que comprenda desde que todo lo que se le enseña tiene como fin procurar el bien de los demás antes que el propio.
Enseñar que la vida en sus venas es sólo una pequeña parte de la vida total que palpita en todas las formas; de modo que comparte la vida con todo lo que existe, y tene­mos "hermandad consan­guínea".
La unificación consciente del impulso vital y el anhelo de saber, conducirán a la actividad  planeada de  prestar servicio.

La principal función de todo educador será doble:
1.  Entrenar el cerebro para que responda a las impresiones que le llegan por sus sentidos, y dar información sobre el mundo tan­gible externo.
2.  Entrenar la mente para que realice tres cosas:
a.  Aplicar inteligentemente la información impartida por el cerebro a la mente.
b.  Crear formas mentales que respondan a los impul­sos que emanan del plano físico, a las reacciones emocionales que activa su cuerpo emocional, y al mundo de las ideas que debe ser el medio ambiente del hombre.
c.  Ir hacia el Yo espiritual subjetivo, para que pase debe la potencialidad a regencia activa.

Debido a esa evidencia interior de ser viva expresión divina, es innecesario acentuar el sentido de culpa, de pecado y de maldad. Por tanto a los niños no se les hará reproches; serán protegidos y no castigados; estimulados y no reprimidos, y auscultados internamente,

El educador debe ser honesto y sincero con los alumnos. confiar en su sinceridad. Estimular el interés, avivar la llama de la aspiración espiri­tual y lograr una síntesis subjetiva en el grupo. Todo, acompañado de un profundo amor personal. Debe inculcar el espíritu grupal, por ser la primera expresión del verdadero amor.

Deberá proporcionársele al niño un clima en que puedan florecer y surgir ciertas cualidades: un ambiente de amor, de paciencia, y de actividad ordenada de la cual brotará de forma natural su sentido de responsabilidad. También, un ambiente de comprensión, donde el niño esté siempre seguro de que serán aceptados los motivos y razones de sus actos, y sus mayores comprenderán la naturaleza de sus impulsos, aunque no siempre aprueben sus activida­des o acciones.

Pensad: llegará un momento en que en todas las instituciones docentes en todo el mundo se practicará diariamente la meditación para identificarse con el verdadero yo. Los alumnos que ahora vienen a la encarnación son almas con sus personalidades especialmente capacitadas para responder a lo superior. ¡Cuánto van a disfrutar estos educadores en su interior y en su relación con los alumnos! A los nuevos educadores les será habitual vivir como almas, meditar intensamente hasta lograr el hábito de la meditación. Si te atrae esta tarea, ponte en contacto conmigo para un grupo que vamos a formar.  Mi e mail es mdkpal@yahoo.es 
Recuerda: la entrada anterior también tiene relación con la irradiación del grupo de educadores de la Nueva Era. Lo puedes encontrar en:

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