Su
trabajo está en línea con el salto cualitativo que se espera va tener la
humanidad al acceder al 5º reino, al reino del alma. En relación con la
conciencia de la humanidad los campos de mayor interés que nos afectan la
psicología actual todavía no se ha podido tocar: son el reconocimiento del
alma, el verdadero yo, y el reconocimiento de las 7 cualidades básicas, los
llamados “Siete Rayos” en la sicología esotérica, que nos constituyen de
diferente modo a unos y otros, y que justifican las persistentes diferencias vitales,
psíquicas y mentales que encontramos tanto en potencial como sobre todo en
tendencias.
Cualquiera
de los Siete Rayos puede fluir de forma constante, sea en el alma o sea en la personalidad;
y dentro de la personalidad puede estar su energía constituyente en el cuerpo
mental, en el astral o en el vital. A la vez, las cualificaciones energéticas con
que estábamos constituidos en la encarnación anterior, aparecen en esta como corrientes
de expresión más fácilmente expresivas, de modo que operan en nosotros como subrayos.
El
interés de este grupo será facilitar a cada individuo y cada grupo el
reconocimiento de cuáles son sus potenciales específicos para que puedan hacer
el mejor uso de ellos, y así poder evolucionar mejor, sirviendo con su energía
a la humanidad. Siempre el individuo ha de trabajar por activar su elevación y
expansión de conciencia, y por eso tiene como ley servir a los demás, porque en
el Quinto Reino los demás son extensión de sí mismo. Las grandes aportaciones
de energía que nos cualifican, las que reconocemos a través del astrología,
también serán objeto de su trabajo.
Conocerán
los problemas dinámicos que a veces puede significar para un alma-personalidad el
tener una constitución de rayos especial. Saberlos solucionar representará para
el individuo y para el grupo una oportunidad de mayor crecimiento y mejor
servicio. Es por eso que el grupo de psicólogos de ser especialmente perceptivo
de todas las sensibilidades de rayo. En esto creo que podemos entender la
afirmación del Maestro D.K. de que el
grupo de psicólogos es iluminador del pensamiento grupal. Podrán entender y
acordar cómo trabajar mejor unas energías con otras; puesto que se les
encomendará transmitir la energía desde un centro mental a otro, sobre todo la
energía de las ideas.
El
trabajo de estos discípulos abarcará tres cuestiones:
1.- La relación del alma humana con los reinos
subhumanos, potenciando el lugar que
ocupa el reino humano como intermediario entre los tres reinos superiores y los tres inferiores (los
superiores siendo: el reino de los iniciados, el de la Jerarquía de Maestros, y
Samballa -“donde la Voluntad de Dios es conocida”; y los tres reinos
inferiores: el reino animal, el vegetal y el mineral).
2.- Como el Quinto Reino se
interesará, no por el mundo de las apariencias sino por el de la conciencia
misma, tendremos especial sensibilidad a conocer lo que somos como conciencia sin
apariencias: seremos sensibles a la
cualidad del alma de los tres reinos subhumanos, con énfasis en los reinos
animal y vegetal (la conciencia del reino mineral todavía nos queda muy
lejos de captarla, ni menos de poder identificarnos con ella, hasta tanto no
lleguemos a la tercera iniciación -la identidad con la Vida espiritual). La
percepción del alma de los reinos subhumanos será competencia ante todo del grupo
de psicólogos.
3.- Estudiará el Plan a
llevar a cabo en los cinco reinos de la
naturaleza. Entendemos ahora, por ejemplo, que por medio de la domesticación el reino animal es capaz
de ir absorbiendo la sustancia mental que mezclamos cuando nos dirigimos a
ellos con nuestros sentimientos; ellos absorben esa sustancia, la van haciendo
suya, al punto que llega el momento en que nos asombramos de cómo nos entienden;
y decimos: “¡Solo le falta hablar!”. Queriendo a los animales y hablando con
ellos, conseguimos que vayan ascendiendo hasta que un día lleguen a ser plenamente humanos. Cuando tengan suficiente
sustancia mental concreta, entonces tendrán, igual que nosotros ahora,
conciencia individual, y se re encarnarán uno y otra vez como individuos. La
apariencia podrá ser como la de antes, de un animal, pero su conciencia será
humana, es decir, mental-astral-etérico-física.
Hasta ahora nos hemos rodeado de animales domésticos por
el provecho que les sacamos; en adelante lo haremos como compromiso de
servicio. Todos los animales han de vivir dentro del clima de amor que les
hemos de ofrecer. Con nosotros no tendrán temor. Probablemente esto signifique también un cambio estructural muy
importante en la conciencia de los animales, puesto que, como afirma el Maestro
DK, ellos solamente tienen cinco chakras, no siete como nosotros.
Cual haya de ser el Plan para la evolución de la
conciencia del reino vegetal nos queda todavía muy lejos de captar, porque el reino vegetal solamente tiene tres
chakras. Así que este proceso que tienen por delante los sicólogos es de
muy largo alcance y a escala planetaria.
Vemos claramente como el Quinto Reino encara la identificación con el “alma del mundo”,
esa conciencia subjetiva una, y que existe en todas las formas al mismo tiempo,
y que permite una interacción entre todas las formas por intermedio de esta
alma. Este será el objetivo más profundo que animará al grupo de psicólogos. La sensibilidad del alma y la reacción a
la energía que existe en la forma, será la meta del entrenamiento de los
miembros del grupo.
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