jueves, 20 de noviembre de 2014

LA IRRADIACIÓN DEL 10º GRUPO, EL DE LOS TRABAJADORES CREADORES.




Respecto a este grupo el Maestro DK da ocas pistas que ayuden a descifrar su cometido específico. Cuando nos presentó el grupo de los trabajadores científicos, dijo que tenía capacidad de crear. Entonces ¿en que se distingue esta capacidad de creación de la del grupo de los trabajadores creadores?  

También afirma que este grupo está íntimamente vinculado con el grupo anterior, el grupo de financistas y economistas, el cual tiene que ver con el manejo del dinero, que define como energía etérica cristalizada. La energía etérica es la energía de la vida, que conocemos bien porque es la energía que mantiene vivo el cuerpo y que, ascendiendo a los cuerpos sutiles, los dinamiza para que expresen las cualidades de amor e inteligencia del alma. Con nuestro potencial vital hacemos cosas, así que podemos entender que el dinero es un potencial vital acumulado, disponible para cambiar por alguna realización lograda por otros con su potencial vital. La forma más elemental de entender el dinero como potencial vital para hacer cosas, es el trueque: yo te ofrezco algo que he realizado con mi potencial vital, y tú me das a cambio algo que logras con el tuyo. Encontramos una relación entre el grupo creador y el grupo del dinero, porque ordinariamente el dinero se mueve por el deseo, que acumula potencial vital.

La sublimación del deseo, afirma el Maestro, es el amor. El amor vincula y une. Si nos unimos a la vida, tendremos el potencial vital. El poder de la vida es la Voluntad espiritual que mueve el progreso evolutivo del planeta. Esta Voluntad espiritual se conoce como el Propósito “que los Maestros conocen y sirven”. Así que el grupo de creadores tiene la capacidad de conocer ese Propósito y usar Su poder para crear las condiciones materiales que ayuden a la evolución de la conciencia del planeta.

Si los diez grupos simiente están irradiando con la energía del quinto reino, el de la energía espiritual, resulta fácil comprender que sus creaciones tendrán siempre que ver con la facilitación del cumplimiento del Plan divino.

Podemos contemplar una analogía entre los cometidos del primero y último grupos: el primero conoce la verdad exactamente y la transmite telepáticamente a los demás grupos, para que trabajen dentro del Plan-Propósito divino de expandir la conciencia en el mundo material de la apariencia divina. El último grupo aporta la energía divina apropiada para que los objetivos de todos los grupos se cumplan eficientemente. Tanto el primero como el último grupo tienen una capacidad sintética, que el Plan de manejar la fuerza por medio de procesos se cumpla fielmente según el Propósito: los primeros muestran la verdad del Propósito, y los segundos dan energía para que se lleve a cabo..

Actualmente nos resulta milagrosa la capacidad de crear, la encontramos mágica y fascinante. Cuando nos elevemos al nivel espiritual, en el que no existe la materia, y nos identifiquemos con la Realidad en su propio plano, entonces viviremos en identidad-autoconocimiento como Voluntad pura, Poder puro, Propósito puro. Y podremos seguir el hilo de continuidad desde ese Propósito hasta lo que quiere hacer con y en la materia.

Lo característico de la materia es su plasticidad constitutiva a la energía que incide en ella, de modo que se amolda a tomar la forma que el Propósito quiere. Actualmente lo podemos entender fácil, diciendo que el grupo de trabajadores creadores está forjando cosas con un programa 3D, sólo que sin necesidad de crear previamente ninguna máquina copiadora en 3 dimensiones. El creador tiene capacidad de hacer lo que quiere, pero nunca puede apartarse de querer lo que quiere la Voluntad total y única, la Voluntad Divina, porque ha llegado a ese nivel y capacidad gracias a su identidad Ella. En la concepción cristiana se llama a la Voluntad divina el Padre. Jesucristo afirmó: “Mi Padre y Yo, somos Uno”. Y también: “quien me ve a Mí, ve al Padre”. Así que podemos afirmar paradójicamente, que el grupo creador nunca se sale de la ley, y siempre hace lo que quiere.

Podríamos afirmar que el grupo científico crea cuándo desentraña las leyes constitutivas de las materia y las pone en curso. El grupo creador crea, teniendo en cuenta todo el Plan evolutivo planetario, facilitando el poder para que todos los grupos realicen su trabajo. El grupo de los financistas tiene poder para crear, utilizando el poder vital que la humanidad acumula con su trabajo.

El poder del dinero, que es ese poder vital, hasta ahora lo hemos dirigido a la satisfacción de nuestros deseos; en adelante el dinero se lo daremos a la Jerarquía, es decir, lo dirigiremos hacia el cumplimiento del bien común, del compartir, de la hermandad, de la satisfacción de lo que en lo profundo de nuestro ser nuestro corazón más desea: la realización espiritual.

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