El segundo grupo simiente para establecer
la nueva cultura y nueva civilización en la humanidad es el que titula el
Maestro D.K. de “observadores entrenados”.
Si al 1er grupo se le ha encomendado el trabajo en el plano mental, para
asegurarnos el contacto firme y constante con la fuente de la Verdad, a este se
le encarga trabajar por limpiar el cuerpo y plano astral.
Ya está
apareciendo gente con sensibilidad creciente como para detectar la sustancia
del plano astral, el plano de los deseos, emociones y sentimientos. El día en
que la humanidad se percate, palpe y reconozca esta sustancia, sus
configuraciones y sus potentes influjos, se dará cuenta de un factor muy
importante que siempre le ha impedido moverse por los espacios de la Verdad y
la libertad.
Ahora consideramos que deseos, emociones y
sentimientos son impulsos o afecciones psíquicas que se viven en la propia
conciencia y ahí acaban. Pero quienes ven la sustancia astral observan que estos procesos salen de nosotros, toman
configuraciones con esa sustancia y se mantienen vivos por cierto tiempo con
propia autonomía. Mantienen una especial conexión con quienes los viven y, debido
a la sintonía vibracional, nos estimulan a que repitamos las mismas vivencias.
Una vez nos creamos, somos sus esclavos.
Además, mientras los estamos viviendo, ejercen función de filtro, de modo que todo lo
vemos, lo vemos desde ese estado en que nos encontramos. Por tanto nos impiden
una relación objetiva con los demás. Por ejemplo uno cree que está valorando y
reaccionando bien ante una situación, y los demás pueden ver que “está ciego de
ira”.
Como los seres humanos tenemos muchas semejanzas
debido a nuestra naturaleza común, es fácil comprender que entre todos estamos alimentando espejismos comunes desde muy antiguo.
Por tanto estamos en la interacción continua que nos impide movernos en el
plano de la realidad, es decir, de la Realidad.
Como los alimentamos entre todos, están siempre
vivos, y nosotros hemos nacido en su niebla y no los reconocemos. Así que aún
no sabemos lo que es vivir sin niebla, sin espejismos. Espejismos los hay
individuales, grupales, nacionales y mundiales.
Necesitamos
dos cosas: llegar a conocer la Realidad en sí misma, y poder suficiente para
destruir estas entidades que nos afectan. Esta doble tarea es la
que realizan los “observadores entrenados”. El observador ve la Verdad que
existe antes de que tome apariencia, es decir, antes del mundo de la
manifestación. Tiene capacidad para
mantenerse firme en la conciencia supramental. Percibe con la intuición (propia
del plano búdico), y conoce por identidad la Realidad que quiere manifestarse.
Y por otra parte ve cuán deformada esta la manifestación ya habida.
Esta deformación se resuelve en que, el plano astral, según el Propósito del
Logos planetario, debe estar totalmente
vacío de entidades; y sin embargo pululan en el entidades de todo tipo: unos
de vida breve, si son vivencias personales esporádicas; otras de vida duradera,
si se repiten con frecuencia; otras de vida condicionadora omniabarcante, si
son creadas por toda la humanidad. El engaño está en que no todas estas
entidades tienen un carácter malicioso. Por ejemplo muchísima gente afirma
estar hablando actualmente con Maestros y santos. Hablan con ellos pero son
puras construcciones fantasmagóricas que nosotros mismos alimentamos con
nuestra devoción.
El grupo simiente dispone de poder suficiente como
para destruir la vida de esas entidades y dejar el plano astral totalmente
limpio. ¡Que sorpresa, cuando la humanidad pueda ver las cosas como son! ¡Que
sorpresa, encontrar la maravilla de la expresión natural de la Realidad! ¡Qué
enorme facilidad encontraremos en progresar en nuestro camino evolutivo, cuando
ya no tengamos estímulos constantes que nos inviten a la involución!
Un acercamiento a lo que viven los miembros de este
grupo simiente se consigue cuando se tiene la experiencia de “el profundo Observador”: la propia conciencia es a
un tiempo sujeto y espacio-clima envolvente; está siempre presente, deja de
haber protagonismo, de haber procesos; y la tendencia es la ascensión a un
punto luminoso lleno de silencio omniabarcante. Todo esta lleno de esa
Presencia; todo y sólo existe Ella en todas las apariencias: existe la variedad
y la Unidad.
El Maestro indica que hay 5 espejismos de carácter mundial, y que cuando el grupo los
grupos simiente tengan suficiente consistencia, acabarán por eliminarlos por
medio de fórmulas de poder, que entenderíamos como fórmulas mágicas.
Estos
5 espejismos son:
1.
El del materialismo. Cuando desaparezca, carecemos de deseos, no
buscaremos nada para el yo separado, y usaremos los bienes materiales con
responsabilidad.
2. El del
sentimiento. Para muchos el amor es mezcla de deseo de amar y de ser amado;
realizar lo que sea para demostrarlo, sintiendo comodidad en su vida psíquica.
3. El de la
devoción, por el que se toma algo como lo ideal, y se rechaza lo demás.
Encierra al hombre en el pequeño círculo de su propio deseo para satisfacer su
sentimiento de devoción a el.
4. El de los
pares de opuestos. Para nosotros existe la vida espiritual y la material;
la vida interior y la exterior; los momentos de paz y la lucha por la vida; el
cielo y la tierra; la eternidad y el tiempo; lo infinito y lo finito. Pero la
Realidad es Una.
5. El del
Sendero. Puede conducir a los que se esfuerzan por su progreso interior y
elevación a adquirir el complejo de Salvador y Servidor del mundo. La vida del
alma es espontánea y natural y no está en una aspiración elevada interpretada
egoístamente.
Este tema lo encontraréis más desarrollado en el
libro “Espejismo”, en la página 82 y siguientes.
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