En su
evolución la mayoría de la humanidad está encarando un impulso potente y
persistente para ascender a la super-conciencia, al super-mental. La realidad
del alma, que hasta ahora concebíamos como patrimonio exclusivo de las
religiones, será la experiencia central de la conciencia humana a la que tendrá
acceso durante esta Era de Acuario que comenzamos. Esto producirá una nueva
cultura y civilización en la humanidad, que tomará el Planeta para recrearlo y
recrearse, y no para expoliarlo, creyendo que la posesión de bienes materiales
es lo que produce la felicidad. Todos apreciaremos que la felicidad emana de la
propia conciencia.
El
Maestro D.K. nos ha ofrecido las técnicas apropiadas para descubrir que más
allá de nuestra mente ordinaria, la conciencia continua ascendiendo hacia
espacios sin límite y expansiones aún más allá de la Conciencia Planetaria. La
dificultad más señalada está en lograr que aparezca la revelación de continuidad
con la conciencia supermental, con el alma. En la entrada anterior reflexionamos
sobre la 1ª etapa que consistía en lo que Él llama “intención”. Hoy podemos considerar la 2ª etapa, que denomina “visualización”.
Ocurre
la visualización como respuesta al impulso y contenido mental invocativo de
nuestra ardiente aspiración por conocer lo superior, que somos. La aspiración es
la sublimación de nuestra potente capacidad de desear. La mente ha hecho suya
esta aspiración y la proyecta hacia lo alto con intención de lograr lo
superior. Lo superior no tiene límites; es totalidad, y por eso se da como respuesta cuando el interés, la
tensión, la intención es total, cuando ocupa el interés total de la
conciencia personal.
Es como
un impulso ciego pero cierto, que brota de las raíces de nuestro propio ser en
determinado momento de nuestra evolución. En realidad es la floración del “instinto
divino”, asentado en el centro o chacra de la base de la columna, que puja
hacia lo alto. Uno puede preguntarse por qué debe alcanzar esa etapa superior
que aún no conoce; probablemente tenga una etapa de percepción de algo que le
deslumbre por el despertar de sus nuevas facultades. Puede darse cuenta de que el enfoque persistente a niveles más sutiles
le está proporcionando un caudal de sustancia mental más exquisito.
Esta
sustancia emocional-aspiración y mental-intención exquisita le asegura que la
respuesta será fiable, la visualización, expresión simbólica de lo que busca. Su
vibración se acelera, si hace uso de su imaginación creadora, pues es una
energía activa que afecta a la sustancia mental que está en tensión. Acrecienta
la tensión, y cuanto más potente y claro es el proceso de visualización, tanto
más bello y fuerte será el puente de la continuidad de conciencia.
La visualización responde al punto de
tensión mental y es atraída por este. En esta etapa, el discípulo se ocupa de dos energías: una pasiva, la de la mente expectante; la otra activa, forma imágenes,
se exterioriza y responde a la mente del constructor del puente.
En consecuencia,
en este punto tenemos tres factores: la actividad que viene del plano superior,
del alma o de la Realidad espiritual; la tensión mental, al mantener la
sustancia-energía necesaria en el punto de recepción; y finalmente los procesos
imaginativos del cuerpo emocional o astral.
Y concluye el Maestro, respecto a esta 2ª etapa, diciendo:
“Cuando el discípulo se ha entrenado para ser conscientemente conocedor
de la simultaneidad de este triple
trabajo, avanza triunfal y casi
automáticamente. Lo hace por medio del poder de la visualización. Se
establece una corriente de fuerza entre estos pares de opuestos
(astral-búdico o espiritual) y -como
pasa a través de la reserva de fuerza
del plano mental- produce una actividad interna y una organización de la sustancia presente. Entonces sobreviene
un aumento constante de la potencia, hasta llegar a la tercera etapa, y el trabajo pasa de la faz subjetiva a la
realidad objetiva -objetiva desde el punto de vista del hombre espiritual”.
En la próxima
ocasión reflexionaremos sobre la 3ª etapa que el Maestro designa como la etapa
de “Proyección”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario