LA IRRADIACIÓN DEL CUERPO ASTRAL.

LA IRRADIACIÓN DEL CUERPO ASTRAL.

La irradiación del cuerpo astral es especial por ser la que más utilizamos. Tiene dos fuentes o luces de irradiación, afirma el Maestro DK. Una, de la luz de la vida que ancla en el corazón, se mezcla con la energía de la materia del cuerpo físico en el bazo, y se  distribuye por todo el cuerpo etérico físico desde una zona del chacra plexo solar. La otra es la energía de la luz del alma que primero le afecta inconsciente y automáticamente cuando la energía asciende desde el etérico a vitalizar el cuerpo astral.

En una segunda etapa esta irradiación que afecta plexo solar deriva de forma consciente por nuestra conexión con el chakra del corazón, asentó del amor del alma con la que conectamos debido a nuestra ardiente aspiración por lo superior. Esta aspiración indefectible a lo superior que aparece fuerte en una encarnación otra (aquí entra la dedicación del Grupo de Irradiación Integral), está en el centro de todo ser humano, pues se mueve con el impulso del llamado "el instinto divino" con su fuente en el centro base de la columna, que al principio se moviliza en busca de satisfacciones materiales y personales.

La dirección de nuestro cuerpo astral se caracteriza también por su amplitud de fluidez: una persona, en comunicación con un grupo, puede extender su aura de modo que les envuelva. Cuando esto ocurre, la gente que escucha queda cautivada totalmente por su mensaje.

Además, la irradiación del cuerpo astral, como está entre el cuerpo mental y el vital o etérico, influyen en los dos. Durante una larga etapa nuestra mente se mueve para obtener lo deseado: la mente, al servicio del deseo; estamos astralmente polarizados, decimos. Y cuando deseamos una cosa, el físico está presto a cumplir lo que la mente dicta.

Finalmente, el astral está especialmente capacitado para captar las impresiones  superiores a la mente, traducirlas de forma automática en visualizaciones objetivas, que sirven de materia para la captación mental de lo supermental.

Nuestro amor más puro no es más que traducción a nivel astral de lo que la conciencia intuitiva capta en los planos superiores como la verdad de la Unidad. Si se ve la verdad, lo ilusorio pierde atracción. Cuando el chacra del corazón irradia ese poder de la Unidad por la sustancia astral, el amor es muy potente y llega a cualquier persona o colectivo al que se dirija.

El tono central del verdadero Yo es amor. El amor es la irradiación más potente que hay en nuestro Sistema Solar actual. El amor se expresa por el cuerpo astral.

Esto lo queremos vivir el Grupo de Irradiación Integral, piénsatelo y decídete. Los dirige Manuel Palomar
En octubre comenamos dos grupos: uno, lunes de 17 a 19 h. Otro, jueves, de 19'30 a 21'30
En Centro Aurobindo. Padre Rico, 8-1º-1ª. Valencia. Gratis, los parados. Los demás 25 € al mes para alquiler del local.