lunes, 10 de agosto de 2015

AHORA VAMOS A IRRADIAR NOSOTROS.



AHORA VAMOS A IRRADIAR NOSOTROS.
Hasta este momento nos hemos dedicado a reflexionar sobre calidades a irradiar, entidades que puedan realizar la irradiación, conveniencia de integrarnos en entidades más elevadas y amplias para aumentar el potencial radiante, etc. Casi todo se ha mantenido hasta ahora en un nivel teórico o mental, pero, como dice aquel refrán zen: “hablando, no se cuece el arroz”. Por tanto ahora vamos a emprender una orientación práctica, de modo que nos pongamos delante algunas técnicas a emplear, para que nuestra irradiación funcione, aunque sea pequeña.
Para irradiar lo primero que tenemos que hacer es querer. Nada más con activar en el interior de nuestra conciencia el “querer irradiar” notamos un cambio en ella. Es el mismo cambio que encontramos entre decir interiormente si o no a alguna proposición: con él si algo se abre hacia fuera en nosotros; con él no, nos cerramos a cualquier emisión de potencial subjetivo.
Otro factor activar es determinar la calidad a irradiar. Ya hemos reflexionado que podemos emitir cualquiera de las tres cualidades del Yo superior que somos, el alma,: luz, amor o voluntad. Al principio lo mejor es emitir una u otra de las tres, y cuando no resulte fácil permanecer en esa calidad e identificarnos fácilmente con ella mientras la emitimos, añadir otra de las cualidades restantes.
Para ello necesitamos una firme determinación porque a dos por tres nos vamos a distraer. Éste es el objetivo central de toda meditación: identificarnos con el alma y desde ella expresar sus cualidades. El esfuerzo por elevar nuestra tasa vibracional verticalmente cuesta tanto que ordinariamente lo postergamos para otra ocasión. No importa, esa ocasión vendrá un día u otro; en una encarnación u otra vendrá. Entretanto, pasaremos el tiempo ocupados en las múltiples tareas con que se expresa nuestro yo ilusorio, la personalidad. Tenemos tantas cosas que hacer, que no nos queda tiempo para ser conscientes de nuestra verdadera identidad.
De las tres cualidades que podemos emitir, la más fácil de reconocer es la Inteligencia. El Maestro DK afirma que actualmente la humanidad tiene ya desarrollados los tres pétalos de Inteligencia del alma. Esto quiere decir que tenemos capacidad para vivir la experiencia de “la mente iluminada”. Pero, ¿qué experimento en mi conciencia mental cuando la tengo iluminada?
Para conseguir más fácilmente esta experiencia, el Maestro D.K. nos sugiere que primero limpiemos nuestra mente y la liberemos de formas mentales. Dice así: “Una vez que el estudiante aparta su conciencia y la lleva al plano mental, fijándola en algún punto dentro del cerebro, entona la Palabra Sagrada (el mantram Om) suavemente tres veces, imaginando que envía el aliento como una fuerza clarificadora y purificadora, barriendo en su avance las formas mentales que circulan dentro del ovoide mental (el cuerpo mental). Finalmente, ha de imaginar al cuerpo mental limpio y libre de formas mentales”. Cartas sobre meditación ocultista, página 70.
Si entonces la atención se fija en la propia conciencia mental personal, advertirá un estado de claridad y serenidad. Como conciencia estas entonces en la cabeza, en la zona del entrecejo, proyectando la atención sensible reconocedora por todo el ámbito de la sustancia mental propia.
Desde esta experiencia, enfoca ahora tu atención hacia tu zona superior a la cabeza, zona que simboliza tu presencia supermental. Entonces, con intención invocativa y sabiendo que invocación y evocación forman un todo, y por tanto es una ley que toda invocación haya de obtener respuesta, emite Om hacia tu plano del alma. Tras emitirlo, quédate en silencio receptivo en tu interior elevado: lo más probable es que percibas un estado de conciencia sutil, central, radiante, lleno de lucidez y por tanto luminoso.
En la próxima entrada vamos a dedicarnos a desplegar nuestra sensibilidad dentro de esta lucidez, encarando con ello lo que es la revelación de la Inteligencia. Nosotros somos extensión terminal de la Inteligencia creadora. Pero, ¿eso qué quiere decir?
Las anteriores entradas del blog las tienes en:
http://irradiacionintegral.blogspot.com.es/

Si te interesa practicar con un grupo de meditación, contacta a manuel@irradiacion.com:


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