LA IRRADIACIÓN ES PROPIEDAD DE LA
VIDA
Gracias al telescopio y
al microscopio hemos reconocido manifestaciones de la vida tanto a escala
infinitesimal como cósmica. Cuando se nos habla de la distancia de miles de
millones de años luz entre estrellas y galaxias, nuestra mente no puede abarcar
tales espacio-tiempos para asimilarlos como experiencia de nuestra conciencia.
El big bang se presenta como teoría que nos acercaría al comienzo del Universo
hace miles de millones de años. El mundo manifestado nos resulta inalcanzable para
la mente.
La mente penetrante,
ayudada por vislumbres intuitivos, llega a advertir en este mundo manifestado rasgos que delatan que estrellas,
constelaciones y galaxias manifiestan una integración
en conjuntos cada vez más amplios y abarcantes. Estamos abiertos a que todo sea
aparición de una sola y gran Realidad. A esta Realidad la llamamos Dios. Otros
prescinden de Dios porque entienden que es absolutamente inalcanzable
relacionarnos con El. Según el Maestro DK ,hasta la sublime Vida del Sol queda
subliminal para tal entidad; cuánto más, por tanto, Le quedamos nosotros.
Otro
rasgo que advertimos en el Cosmos es que todo tiende a
crecer, a expandirse, a irradiar. La irradiación es propiedad connatural de
la vida. Es el paso necesario de la Esencia de la Vida hacia su Existencia
manifestada. En el esoterismo se habla simbólicamente de que desde la Vida
central el hilo de la vida se extiende hasta el corazón del ser humano, de un
átomo físico, o de una galaxia. Es el sutratma. Hemos considerado en otra
ocasión que la Realidad espiritual se extiende hasta nosotros por el sutratma y el antakarana, el hilo de la conciencia.
La mente nos traiciona
porque para activarse necesita datos concretos, limitados, y es por eso que nos
resulta más impactante, alcanzar de modo directo e inmediato por la intuición –cuando hemos logrado empezar
a desarrollarla- las expr4esiones de la
vida misma. La primera evidencia tiene que ser: vivo, soy vida, soy conciencia. Todas mis expresiones son irradiación de la vida que soy.
Por el antakarana llegamos a vivir, con la
técnica de la meditación, la
fusión-unidad con el Yo supermental, no constreñido por limitaciones de la
mente concreta, Una vez la conciencia que somos se eleva a este nivel, experimentamos
que no tiene límites, es incluyente, es
expresión de la Vida, se es la Vida misma y desde Ella me vivo en unidad con
todos los seres. Entonces descubro que la experiencia de la irradiación no
se ciñe a la del yo personal, limitado, sino que irradió en y por identidad con los demás seres.
El alma. cuanto más se
eleva, más puede incluir en su unidad ámbitos de manifestación mayores. El
Maestro D.K. presenta esta expansión-irradiación
mayor como propia y natural de nuestra integración en ese todo mayor que es el
alma grupal o, más elevación-expansión-irradiación, cuando se vive en el aura influyente del ashrama y el aura
dinámica del Maestro, más
elevación-expansión-irradiación cuando se vive la gran comunidad que es el Gran Ashrama de Sanat Kumara, más irradiación cuando se alcance la
identidad con el Logos Planetario,
más irradiación cuando se viva la integración en ese todo mayor que es el
Sistema Solar. A vida más amplia, mayor
irradiación. Porque la irradiación es
una propiedad de la Vida.
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